Agentes de la Guardia Civil de Tráfico han realizado entre mayo y octubre un total de 403 test de drogas a conductores que circulaban por las carreteras de las Pitiusas, de los cuales 296 dieron positivo, una cifra que representa el 73,4% del total, de acuerdo con los datos facilitados a este diario por la jefa provincial de Tráfico de Balears, María Cristina Gago.

«Este porcentaje no refleja la incidencia real de las drogas en la conducción, ya que estos controles son más selectivos», apunta Gago, en referencia a que si bien las pruebas de alcohol se realizan de forma generalizada a todos los conductores que son detenidos en un control, en el caso de los test de drogas suelen efectuarse a quienes muestran algún síntoma de consumo de estupefacientes, tal y como habían explicado hace varios meses fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Eso sí, puesto que la realidad es que «en materia de drogas queda mucho por hacer», la DGT ha incrementado un 45% el número de estos controles realizados en esta temporada turística en relación a la anterior. «A diferencia del alcohol, en lo que se refiere a las drogas todavía tenemos un largo camino por recorrer. Por ese motivo se viene realizando un esfuerzo por incrementar el número de controles», subraya Gago.

Concretamente, en 2016 se realizaron 278 pruebas de estupefacientes a conductores de las Pitiusas entre el 1 de mayo y el 31 de octubre, de los que el 68,3% dio positivo, con un total de 190.

Menos positivos de alcohol

En el caso del alcohol, la situación es distinta. «Llevamos un largo camino a nuestras espaldas y esto ha dado lógicamente sus frutos», afirma Gago, quien añade que «se llevan muchos años realizando controles y eso ha conducido a que se reduzca considerablemente el número de positivos en las zonas controladas, como reflejan las cifras».

De mayo a octubre de este año se realizaron 22.948 pruebas de alcohol, de las que 799 fueron positivas, lo que representa sólo el 3,5% del total. En el mismo periodo de 2016 habían sido 26.826 test y de ellos, 1.229 habían sido positivos, lo que supone el 4,6%.

«El alcohol y las drogas son dos de los factores que más influyen en la siniestralidad. Es muy difícil conocer la incidencia exacta porque no siempre resulta posible realizar las pruebas a todas las personas implicadas en un accidente de circulación», explica la responsable provincial de la DGT al ser preguntada por la influencia de estas sustancias en los accidentes que se registran en las Pitiusas. «Según se refleja en la memoria del Instituto Español de Toxicología y Ciencias Forenses de 2016, el 43% de los fallecidos en accidentes de tráfico dieron positivo en alcohol y/o en drogas», comenta de forma general.

Sobre la conducción bajo efecto de cualquiera de estas sustancias, la responsable de la DGT recuerda que, en el caso del alcohol, circular con una tasa superior a la permitida supone la pérdida de 4 ó 6 puntos del carné y la imposición de una multa de 500 euros y mil en caso de reincidencia o de duplicar la tasa. A las personas que dan positivo en drogas, se les retiran seis puntos y se les sanciona a pagar mil euros.

419 diligencias por delito

Por su parte, entre el 1 de mayo y el 31 de octubre la Fiscalía ha contabilizado la apertura de 419 diligencias urgentes o previas en los juzgados de Ibiza por delitos contra la seguridad vial, indican a este diario fuentes del Ministerio Público.

Dichos delitos incluyen las alcoholemias con resultado positivo superior a 0,60 miligramos por litro de aire espirado -hasta esa cifra se impone una sanción administrativa-, circular sin tener el carné correspondiente y los casos de accidentes en los que ha habido lesiones imprudentes, entre otros, señalan las citadas fuentes, que no pueden concretar cuántas corresponden a conductores ebrios pero sí que son un porcentaje elevado.

Respecto a circular bajo los efectos de las drogas, siempre se tramita administrativamente y no como infracción del Código Penal, salvo que se produzca un accidente con heridos graves o fallecidos, en cuyo caso se tiene en cuenta para valorar lo sucedido, ya que es una imprudencia grave.