El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vila está a punto de salir del horno. El documento está prácticamente listo y se ultiman los informes internos que permitirán aprobarlo de forma provisional durante el mes de diciembre. Es la última etapa que depende de Vila, porque la aprobación definitiva la debe emitir la Comisión Insular de Urbanismo y Patrimonio (Ciotupha) del Consell.

Como estos informes no se han podido completar a tiempo para que el documento entrara en el orden del día del pleno de noviembre, la concejala de Urbanismo, Elena López, explica que tienen la intención de llevarlo a una sesión extraordinaria del próximo mes.

Tras completar el trámite en Vila, el Consell dispondrá de un año para recabar los informes del resto de instancias que intervienen, como la Comisión Balear de Medio Ambiente (CBMA), antes de darle la aprobación definitiva al nuevo PGOU. En este ínterin, «siguen conviviendo» ambos ordenamientos, explicó López.

Aprobar el PGOU, prioritario

La responsable del urbanismo de Vila cuenta con el «compromiso» tanto del Consell como de la CBMA de que «intentarán hacerlo en el menor tiempo posible». A Vila se le ha transmitido que al PGOU «se le dará prioridad, por ser la situación tan delicada como es», aunque la edil comprende que se trata de un «documento muy denso» que llevará su tiempo evaluar.

La responsable de Urbanismo de Vila aclara que el Ayuntamiento ya ha incorporado al nuevo plan general, para su aprobación inicial, tanto los informes requeridos también a varias administraciones como algunas alegaciones de carácter técnico que no alteran la línea política del documento para su aprobación provisional. Por ello, confía en que «no tendría que haber pegas» para que el nuevo documento reciba el visto bueno del Consell.

«Para anticiparnos, ya hemos estado hablando con la Comisión Balear de Medio Ambiente, que es quien puso pegas» en 2009, cuando se condicionó cualquier crecimiento a que se garantizaran los recursos hídricos y un saneamiento suficiente. «Ya llevamos mucho trabajo hecho con el Consell y otras administraciones», asegura López.

Además, apunta a que a día de hoy «hay muchas cosas a favor en la ciudad que no habían en el anterior planeamiento, muchos cambios en positivo». Se refiere con ello al nuevo emisario, también a la nueva depuradora, cuyas obras han empezado ya, o la inversión que ejecuta el Ministerio de Medio Ambiente en el puerto de Vila para mejorar la red de saneamiento. «En principio son todo buenas noticias en cuanto a sostenibilidad y aguas». Ello sin olvidar que «se ha rebajado el techo de población» respecto al anterior PGOU, anulado por el Supremo en 2014.