Los responsables del aeropuerto de es Codolar han hecho revisar la valla que recorre el perímetro de las instalaciones y los operarios no han encontrado agujeros ni otros defectos, pese a que el martes por la tarde dos pequeños perros se colaron en la pista, informaron ayer desde Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

Ambos perritos salieron de la zona vallada del aeropuerto antes de que los capturaran, añadió AENA. La presencia de los animales no causó problemas graves, aunque sí retrasos leves en cuatro vuelos. Por tanto, por el momento se desconoce cómo lograron entrar en la pista. Tal vez, señalaron, escarbaron y pasaron por debajo de la valla, aunque tan sólo se trata de una elucubración.

Sobre las seis de la tarde del martes, aproximadamente, el comandante de un vuelo operado por la aerolínea Ryanair y con destino a Valencia informó a los pasajeros a través de la megafonía de que el despegue se tenía que retrasar porque se había detectado la presencia de dos perros pululando por el interior de las instalaciones.

Finalmente, este vuelo de Valencia despegó con un retraso de unos quince minutos sobre el horario anunciado, pero logró recuperar el tiempo perdido y aterrizó en la capital de la comunidad valenciana casi a tiempo, informó el martes uno de los pasajeros.

En total, a causa del incidente resultaron afectados cuatro vuelos, dos aviones que estaban en tierra a la espera de recibir el permiso para despegar desde la torre de control y otros dos que estaban a punto de aterrizar y que se vieron obligados a retrasar la maniobra.

En febrero pasado, un temporal con fuerte viento tumbó una parte de la valla del aeropuerto, un incidente que no generó retrasos en el tráfico aéreo y que los operarios de las instalaciones solventaron el mismo día del suceso.