La ocupación hotelera de la pasada temporada turística en las Pitiusas ha bajado un 1,8% con respecto a la de 2016, que fue «la mejor temporada que se recuerda desde que la Federación Hotelera lleva una estadística», según explica su presidente, Juanjo Riera. Los establecimientos hoteleros de Ibiza han registrado hasta el 31 de octubre un 85,1% lo que supone una reducción de 1,7 puntos con respecto a 2016, mientras que Formentera ha cerrado la temporada con un 76,7%, 0,6 puntos por debajo del verano anterior.

Riera asegura que los empresarios esperaban este resultado y destaca que, pese a que sobre el papel puede parecer que la temporada pasada ha sido «peor» que la anterior, hay que tener en cuenta que la ocupación hotelera de 2015 en Ibiza fue del 80,1%, cinco puntos menos que la de este año. «Será muy difícil superar los datos de las últimas dos temporadas», apunta el presidente del colectivo de los hoteleros pitiusos.

Ocupación en mayo y octubre

También resalta que la mejora registrada en los últimos años se fundamenta en el aumento de la ocupación en los extremos de la temporada, o sea en los meses de mayo y octubre. «Hace unos años se registraba en ese periodo un porcentaje de ocupación de entre el 50 y el 60%, y ahora supera el 70%», argumenta Riera.

En concreto, en mayo de este año se cubrió el 75,5% de las plazas hoteleras de Ibiza (el 77,9 en 2016) y el 70,3% en octubre (el 71,4% en el mismo mes del año pasado). En cambio, en Formentera, la ocupación en estos dos meses se sitúa en el 53,8% y el 46%, respectivamente, según los datos de la Federación Hotelera.

Mayor porcentaje en Vila

En el caso de Ibiza, en todos los meses de la temporada se ha registrado una ocupación más baja que la de hace un año. En julio, con un 91,5% de ocupación, se registró la mayor bajada con respecto al verano de 2016 (94,3%).

Por zonas, la de la ciudad de Ibiza, con un 85,8%, es la que ha cubierto un mayor porcentaje de plazas de la isla, seguida de la de Santa Eulària (85,5%), la parte del norte (85,2%), Sant Josep (84,9%) y Sant Antoni y la bahía (84,23).

La ocupación hotelera parece haber alcanzado un tope, que este año, por ejemplo, no se ha rebasado, a pesar de que en los últimos años se baten récords en la llegada de viajeros en el aeropuerto. Riera atribuye este hecho, por un lado, a la oferta ilegal, y, por otro, a que en los últimos cinco años se ha reducido en un día la estancia media de los turistas en los hoteles, que ha bajado de seis a cinco, y en los apartamentos, que ha pasado de 6,5 a 5,5.