Las kettlebells, originalmente llamadas gyrias (cuya traducción es ‘peso’), encuentran su origen sobre el año 1700, en la antigua Rusia, (aunque la primera gyria la encontramos en Grecia en el 143 a.C) donde se usaban como medida de peso entre los mercaderes, que las utilizaban en sus balanzas. Más adelante, se usarían entre los hombres para demostrar quién podía levantar más peso y así demostrar su fortaleza, haciendo concursos en los circos, como una atracción más.

Durante el siglo XIX, la armada soviética las utilizaba como parte de su preparación física y en los programas de entrenamiento.

Durante el siglo XX, fisicoculturistas como Eugen Sandow hacían gala de su fuerza levantando todo tipo de pesos, entre ellos, las gyrias, recorriendo otros países y así divulgando su práctica.

Después de la II Guerra Mundial (1939-1945) el levantamiento de kettlebells se hizo popular en Rusia y otros países y la población empezó a interesarse en los levantamientos olímpicos, concursos y convertirse en Master of Sport.

En 1974 el girevoy sport (así es su nombre en Ruso) fue declarado deporte étnico oficial de Rusia y en 1981 se creó una comisión gubernamental destinada a realizar un programa de entrenamiento obligatorio para la población en general, para mantener el bienestar y bajar los gastos en salud.

No fue hasta 1985, con la creación del comité del deporte de kettlebells, cuando se unificaron criterios y se asentaron las bases de las competiciones, su normativa y regulación. Se introdujeron por primera vez en América en el 2000 y a partir de ese momento su práctica regular se empezó a difundir rápidamente, aunque una vez más, la industria del fitness se encargó de desvirtuar la técnica con tal de vender más y más.

Nada tiene que ver el auténtico deporte de las gyrias con lo que actualmente se ve en gimnasios, donde se utiliza como un peso más sin aprovechar la propia forma y anatomía de una kettlebell.

En la actualidad…

Las dos prácticas más destacadas alrededor del mundo actualmente son: la práctica fitness (en gimnasios, clases colectivas, boxes...) y la práctica del deporte en sí: el girevoy sport (enfocada a la competición). Encontramos diferencias entre las dos vertientes, pues la práctica deportiva original se basa en la técnica (correcta alineación corporal, perfecta ejecución técnica y máximo rendimiento del movimiento) y el resto de prácticas se basan en la coreografía de los movimientos más que en la ejecución técnica.

Beneficios

? Aumento de la fuerza (resistencia, submaximal y explosiva)

? Aumento de la flexibilidad

? Aumento de la capacidad cardiovascular

? Mejora de la coordinación y concentración

? Pérdida de tejido graso

? Aceleración del metabolismo basal

? Excelente trabajo funcional enfocado a cualquier práctica deportiva: boxeo, pádel, tenis, running…

? Desarrollo y tonificación armónica de todo tu cuerpo ya que participan todas las cadenas musculares y articulaciones

? Fortalecimiento de la faja lumbo-abdominal y mejora la postura. Existen estudios científicos, como el del doctor Stuart McGill, conocido como el ‘gurú de la espalda’ que demuestran que la correcta práctica de las kettlebells mejora la funcionalidad y salud de la espalda, disminuyendo las dolencias en muchos casos ya que ésta se fortalece.

Te recomiendo que busques a un buen profesional de las gyrias para evitar precisamente lesiones en la parte baja de la espalda, sobre todo, y las caderas. Es un arma de doble filo, así que como siempre, asegúrate que estás en buenas manos!