El Consell de Ibiza se ha visto obligado a adjudicar a una nueva empresa la dirección de obra del proyecto de ampliación de la carretera de Santa Eulària, en el tramo que atraviesa Ca na Negreta, y la variante de Jesús, después de excluir a la escogida inicialmente al no haber cumplimentado toda la documentación requerida en las bases del pliego.

El equipo de gobierno aprobó ayer adjudicar a Vielca Ingenieros S. A. la dirección de la obra con un presupuesto de 341.335 euros. A mediados de septiembre, el Consell Executiu acordó que fuera Viarium Ingeniería S. L. la que dirigiera las obras al presentar la oferta más baja, con un presupuesto de 314.600 euros.

El servicio que prestará la empresa adjudicataria durante la ejecución del proyecto consistirá en diversos trabajos de dirección y coordinación de las condiciones de seguridad y salud de los trabajadores, así como el seguimiento arqueológico y medioambiental. Contempla, asimismo, trabajos de análisis previos al inicio de las obras (aprobación de planes de seguridad y residuos, comprobación del replanteo) y seguimiento durante el periodo de garantía (dos años desde la recepción del tramo de la carretera desdoblada).

Este contratiempo, en principio, no supondrá un retraso en el inicio de las obras, según señala el Consell a través de un comunicado. Se mantienen los plazos previstos para que las obras se inicien este invierno. El proceso de contratación de la construcción se encuentra actualmente en fase de valoración de las ocho ofertas presentadas. La ejecución del proyecto de construcción cuenta con un presupuesto de 20,7 millones.

Paralelamente, la institución continúa con el resto de trámites para que «las obras puedan empezar lo antes posible». En concreto, se prevé que entre los días 22 y 1 de diciembre se efectúe el pago, por transferencia bancaria, del 70% del depósito previo y la firma del acta de ocupación de las 61 fincas afectadas. El 30% restante se abonará tras finalizar la obra.

El importe de las expropiaciones asciende a 2,5 millones de euros, lo que supone un incremento de casi medio millón con respecto a la previsión inicial, que se ha visto ampliada tras la revisión de los cálculos que se hizo en verano durante las actas previas de ocupación.

La consellera insular de Territorio y Movilidad, Pepa Marí, ya dijo que está previsto que los propietarios disconformes con las cantidades asignadas puedan reclamar, y de hecho al Consell ya le constan algunos que no están de acuerdo con los precios asignados por sus terrenos. En todo caso, afirmó que la institución «no espera grandes problemas».