La amenaza del Consell de Ibiza de sancionar con hasta 400.000 euros a Airbnb por vulnerar la ley que regula los alquileres turísticos no ha surtido ningún efecto y la plataforma de comercio electrónico anuncia que continuará con su actividad y «apelará cualquier sanción que le sea impuesta», según anunció ayer en un comunicado.

La empresa sale así al paso del anuncio del director insular de Turismo, Vicent Torres, sobre la apertura de un expediente sancionador por anunciar alquileres de viviendas que no están dadas de alta en el registro de estancias turísticas de Ibiza. «Es una multa contra las familias locales que comparten su hogar y aportan grandes beneficios a la sociedad ibicenca», defiende la empresa en su comunicado.

Ataque al Consell

Ataque al Consell

La plataforma acusa al Consell de Ibiza de «negarse a trabajar en colaboración con Airbnb y legislar unilateralmente». Además, asegura que «continuará abierta al diálogo y a trabajar conjuntamente para desarrollar una regulación de home sharing justa y clara que fortalezca Ibiza».

En la defensa de su actividad ante el expediente anunciado por el Consell, Airbnb argumenta que «las leyes en Ibiza deben ayudar a distribuir los beneficios del turismo entre las familias y el conjunto de la isla y no sólo mantenerlos en las manos de unos pocos».

El comunicado de Airbnb confirma la negativa de la plataforma a cumplir con el requerimiento por parte del Consell de Ibiza para que elimine de su página web aquellos anuncios de viviendas que no se ajusten a la nueva regulación de los alquileres turísticos, tras la modificación aprobada el pasado mes de julio por el Parlament balear. La empresa esgrime que su actividad no es turística y traslada cualquier responsabilidad a los propietarios que se anuncian en su página web.

A mediados del pasado mes de octubre, los representantes de AirBnb, Ángel Mesado, y de HomeAway, José Antonio Bonache, cuestionaron durante un congreso de viviendas turíticas vacacionales celebrado en Ibiza que las normas que pretenden regular los pisos vacacionales y la actividad de estos portales.

Aunque en todo momento afirmaron que su intención es «cumplir la ley», evitaron aclarar de forma inequívoca si piensan rechazar aquellos anuncios que alquiler que no exhiban el número de registro de la vivienda, como requiere la ley. Booking sí ha anunciado que piensa hacerlo. HomeAway está «en proceso de educar a todos los propietarios para que pongan su número de registro», fue lo máximo que dijo Bonache al respecto.

Aparte de defender el nuevo sistema de alojamiento que demandan los viajeros en la actualidad, los dos portavoces nacionales de estas plataformas admitieron que este sistema provoca algunas «externalidades», eufemismo con el que se refirieron a los problemas y conflictos de convivencia, estafas y otras irregularidades.

En todo caso, la culpa de estos problemas «es de todos». «No somos los únicos responsables, porque esto es un puzzle y no hay un solo culpable», afirmó Bonache.