En Ibiza hay muchas playas para elegir dependiendo de con quién vayas o qué tipo de día quieras pasar. Puedes ir con la familia, buscar tranquilidad o actividades de ocio. No es lo mismo una playa familiar que una para hacer nudismo o para quien quiere pasar el día en un beach club con dj y música a todo trapo. (Consulta aquí las mejores playas de Ibiza para ir con niños). A pesar de que la isla no es muy grande, hay gran cantidad y variedad de playas y calas que te permiten ajustarte a tus deseos y necesidades. (Aquí encontrarás los mercadillos hippies de la isla donde puedes pasar el día).
Este es un listado con las 20 mejores playas de Ibiza, aunque sin duda alguna se queda en el tintero. La idea de esta lista es presentar distintos tipos de zonas de baño para que escojas la que más te apetece. ¿O por qué no todas? Descúbrelas en esta galería de imágenes.
Si te apetece dar un salto a Formentera, te recomendamos estos lugares para verlos en un día y además, todas las ofertas de transporte para ir desde Ibiza en tan solo media hora.
Cala Bassa
Ubicada en el oeste de la isla, está considerada como una de las mejores playas de Ibiza. De fina arena y aguas transparentes, es uno de los lugares más demandados durante los meses de verano, algo que se puede convertir en un inconveniente. En los últimos años, la oferta gastronómica se ha incrementado pudiendo degustar desde una hamburguesa hasta sushi o marisco en alguno de sus múltiples chiringuitos y restaurantes.
Platges de Comte
Platges de Comte es un grupo de varias pequeñas calas que se localizan muy cerca de Cala Bassa.
De aguas cristalinas, es uno de los lugares más reclamados para ver la puesta de sol por lo que la afluencia de gente, al igual que en Cala Bassa, es muy alta en plena temporada turística. Frente a la costa de esta zona se encuentran los pequeños islotes de s’Espartar, es Bosc y sa Conillera. Hay además varios restaurantes en los que comer o beber algo.
Es Bol Nou
Más conocida como sa Caleta, su principal característica son los acantilados arcillosos que la rodean. Con apenas 70 metros de longitud, la playa es un lugar donde reina el ambiente tranquilo. Desde la misma playa, a la derecha y bordeando los acantilados, se encuentran otras dos calitas de pequeñas dimensiones en las que se mezclan zonas de arena con rocas. Antes de acceder a la playa, y siguiendo el sendero ubicado a la izquierda, se encuentra el poblado fenicio de Sa Caleta del siglo VIII a.C.
Cala Xarraca
Se trata de una de las playas más conocidas de la zona norte de la isla. Su rico fondo marino es de gran interés por los buceadores, mientras que los bañistas aprecian la tranquilidad del ambiente y las aguas cristalinas. Frente a la costa de Cala Xarraca se encuentra un pequeño islote al que se puede llegar fácilmente a nado.
Benirràs
Conocida mundialmente por las antiguas fiestas de tambores que se celebraban las noches de luna de llena, es una de las playas más demandadas durante los fines de semana. A día de hoy, y especialmente los domingos, aún se pueden oír los tambores al ritmo de la puesta de sol. Un hecho que ha provocado la necesidad de regular tanto el tráfico como la afluencia de gente. Cap Bernat, un peñón frente a esta costa, conforma la estampa perfecta para el ocaso del día.
Pou des Lleó
Localizada en el noreste de la isla, Pou des Lleó se conforma de diferentes calitas y embarcaderos para disfrutar de una jornada tranquila y sosegada. Se trata de una zona ideal para los amantes del buceo, del paddel surf o del kayac. Frente a sus costas se puede disfrutar de la presencia del islote de Tagomago. Además, en los alrededores de Pou des Lleó se pueden realizar diferentes excursiones para descubrir, entre otras cosas, la torre d'en Valls. Existen dos restaurantes en los que poder degustar los platos más típicos de la isla, como el bullit de peix.
Cala d’Hort
Ubicada en el municipio de Sant Josep, el protagonismo de esta playa se lo llevan es Vedrà y es Vedranell, dos imponentes rocas frente a la costa de Cala d’Hort y sobre la que circulan numerosas leyendas. De hecho, es Vedrà es una de las localizaciones más retratadas por todo aquel que llega a la isla al ser uno de los puntos más conocidos para ver la puesta de sol. Cala d’Hort cuenta con varios restaurantes en los que poder disfrutar de las vistas y de la comida tradicional ibicenca.
Cala Gracioneta
Situada a continuación de Cala Gració, se encuentra en el término municipal de Sant Antoni, al oeste de la isla. Es una cala de 25 metros escasos de longitud, de arena en el interior y exterior y agua muy transparente de intenso color turquesa. Frente a las costas de Cala Gracioneta se encuentra el islote de sa Conillera. Además, cuentan con un chiringuito.
Cala Llonga
Está enclavada entre dos altas montañas de frondosa vegetación. Cala Llonga, ubicada en el este de la isla, es una zona consolidada como turística y residencial donde impera un ambiente tranquilo y familiar. De fácil acceso, es un lugar idóneo para ir con niños y en familia. En los alrededores de la playa se pueden encontrar todo tipo de servicios. Se trata de una playa de 190 metros de arena fina, poca profundidad y de escasa pendiente.
Cala Saladeta
Esta playa no se entiende sin Cala Salada, otra de mayores dimensiones y ubicadas una junto a la otra, pero separadas por unos acantalidados rocosos. Ambas playas están rodeadas de un bosque frondoso. Su popularidad y sus estrechos accesos han obligado a restringir el acceso y para llegar a la playa hay que utilizar el transportes público para evitar los atascos. Las aguas cristalinas son una de las características de esta zona.
Talamanca
Se trata de una de las playas urbanas del municipio de Ibiza más solicitada por familias. En sus profundidades se encuentra la pradera de posidonia oceánica más grande y antigua de la isla de Ibiza. A solo 15 minutos andando desde el centro de Vila, es larga y ancha, con arena blanca, y cuenta con una pasarela de madera por la que recorrer sus 400 metros de longitud. Alrededor de la playa se encuentran multitud de bares y restaurantes en los que poder comer con los pies en la arena.
Ses Salines
Es 'la playa' de Ibiza. Se encuentra dentro del Parque Natural de ses Salines y está rodeada de dunas. Con sus 1.000 metros de longitud, es una zona donde confluyen tanto las familias como quienes desean escuchar música de dj en varios de sus beach clubs, donde año tras año se puede ver a muchos personajes famosos. El agua que baña esta playa se caracteriza por su color turquesa. Junto a ella aún se conservan las únicas vías de la isla por las que años atrás circularon los trenes que transportaban la sal.
Cala Mastella
Ubicada en el municipio de Santa Eulària, se trata de una cala a la que no se puede acceder con transporte público y una vez estacionado el vehículo hay que andar un poco. No es la playa ideal para ir con niños. Es de reducida dimensiones (60 metros) y en ella se puede disfrutar de cierta tranquilidad hasta en temporada alta. El agua que la baña tiene un color muy característico por las rocas, la arena blanca y la posidonia que puebla sus fondos. En Cala Mastella se encuentra uno de los chiringuitos más emblemáticos de la isla y un minúsculo puerto con casetas varaderos para las barcas de los pescadores.
Aigües Blanques
Además de ser, junto a es Cavallet, una de las dos únicas playas ibicencas consideradas oficialmente nudistas, su mayor peculiaridad es su emplazamiento, al pie de un escarpado acantilado, que la ha mantenido a salvo de ser urbanizada.
Desde ella hay una hermosa panorámica de Punta Grossa y la isla de Tagomago, además de una constelación de pequeños islotes y escollos cercanos a la orilla, a los que hay que prestar mucha atención porque el habitual oleaje impide a veces verlos con claridad.
Tiene 300 metros de longitud y una anchura media de 10 metros. Está formada por arenas de grano medio y color tostado. Es una playa muy abierta y expuesta a frecuentes vientos del este, causantes de su fuerte oleaje.
Cala Vedella
Se trata de una hermosa playa del municipio de Sant Josep. Al estar rodeada de acantilados suele estar muy protegida del viento. Tiene una gran cantidad de servicios ya que es una de las playas preferidas de turistas y residentes. Es ideal para ir en familia.
No es una playa muy grande ya que cuenta con 250 metros de longitud y con uno de los puertos naturales de la isla, donde se ubican casetas varadero de pescadores. Sus aguas son cristalinas y parece una auténtica piscina.
Es Cavallet
Es una de las playas nudistas de Ibiza. Junto a la de ses Salines y es Codolar se encuentra dentro del Área Natural de Especial Interés de ses Salines, catalogada como Zona de Especial Interés para las Aves (ZEPA) por la Unión Europea.
Es Cavallet está compuesta por arenas finas de color blanco y de origen natural. Sus dimensiones comprenden unos 1.500 metros de longitud y entre 30 y 40 metros de anchura media.
Orientada hacia Levante, sus vientos acuden de mar a tierra y con una baja intensidad. Los fondos de la playa son arenosos, aunque con zonas rocosas en la parte más meridional. La pendiente no llega a superar los 170 centímetros de profundidad a unos escasos 50 metros de la orilla.
Es Portitxol
Se trata de un cala muy aislada y desconocida por muchos, incluso residentes de la isla. Llegar hasta ella requiere de una larga caminata por una ladera escarpada y hay que ir cargado con provisiones, porque una vez que lleguemos a ella, no hay ningún tipo de servicio.
Se encuentra en el municipio de Sant Joan y seguramente la forma más cómoda de disfrutar de sus aguas cristalinas y pobladas de peces (es una gran idea llevarse unas gafas de buceo) sea desde del mar. Si buscas tranquilidad y exuberante naturaleza, este es tu lugar.
Punta Galera
La erosión del agua no ha logrado suavizar el afilado perfil del alargado promontorio de Punta de sa Galera. Una diminuta calita de no más de 20 metros constituye uno de los rincones de Ibiza más vírgenes y cuyos fondos rocosos poseen todo aquello que se pueda soñar para la práctica del buceo.
En esta cala, la puesta de sol transforma el paisaje en un baño de color anaranjado. Si llevas la cámara las imágenes serán de las mejores que puedas capturar en la isla.
Cala Tarida
Cala Tarida es una de las playas más bellas de Poniente y bien merece una visita. Si lo tuyo es el deporte, has encontrado el lugar más adecuado: windsurf, sky acuático, submarinismo y vela son algunos de los deportes que podrás disfrutar. Sobre sus laderas se asientan dos hoteles, además de apartamentos.
Dos pequeños islotes permanecen unidos a tierra por las arenas. Su longitud supera los 270 metros y su anchura media ronda los 40 metros. Los fondos son arenosos y de muy suave pendiente, excepto la zona de la izquierda, donde aparecen algunas rocas, ya que a apenas superan los 150 centímetros de profundidad a 40 metros de la orilla.
Se puede acceder a ella en autobús. Además de hoteles, apartamentos y restaurantes, Cala Tarida disfruta de una gran oferta lúdico-deportiva.
Cala Jondal
Una hermosa cala en un entorno muy tranquilo, caracterizada por los blancos cantos rodados que la forman, que producen un relajante sonido gracias a las olas que baten esta playa abierta al mar.
Las edificaciones que se asientan en este llano agrícola son en su mayoría barracas donde se guardan útiles de labranza y casas payesas: Cala Jondal mantiene bien conservado su encanto rural más típicamente ibicenco.
Esta planicie en la zona de la playa contrasta con la talla colosal de Puig d'es Jondal, que se yergue a la izquierda hasta los 160 metros de altura y cuya prolongación geométrica, la Punta d'es Jondal, se adentra en el mar como una afilada punta.
