Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha confirmado la plena legalidad del acuerdo adoptado por el Ayuntamiento de Sant Antoni en 2013 (cuando gobernaba el PP de Pepita Gutiérrez), para obligar a los bares del West End a cerrar a las cinco de la madrugada, en vez de hacerlo a las seis, como sucedía hasta entonces.

El fallo judicial responde a un recurso presentado por el expresidente del PP de Sant Antoni y propietario de varios bares del West, Joan Pantaleoni, que reclamaba la ilegalización de esta modificación horaria, así como el pago de una indemnización por daños y perjuicios. La sentencia no sólo confirma la legalidad del acuerdo y desestima todas las pretensiones de Pantaleoni, sino que también le impone el pago de las costas procesales.

«Ajustada a la ley»

La resolución del TSJB, que es recurrible, considera en primer lugar, que no se ha vulnerado el procedimiento, puesto que, para empezar, «en el informe que suscriben el secretario de la Corporación y la jefa de los servicios jurídicos ya reseñan que la ordenanza se ajusta a la legalidad».

En cuanto a la competencia para hacer esta reducción horaria, los magistrados establecen que el Ayuntamiento estaba plenamente facultado para ello, puesto que la ley balear 16/2006 establece que «los plenos de los ayuntamientos respectivos pueden reducir, motivadamente, para una zona o zonas de su municipio, los horarios citados».

Pero, además, la ley 9/97, también de Balears, señala que el horario general de espectáculos y bares será determinado por la Comunitat Autònoma, pero «los plenos de los ayuntamientos podrán establecer ampliaciones o reducciones de horario de acuerdo con las peculiaridades de las poblaciones, zonas y territorios».

Joan Pantaleoni invocaba además ausencia de informes técnicos para la aprobación de la nueva norma, cosa que desmiente el tribunal, que llega a recordarle que dichos informes «existen, hasta el punto de que el propio recurrente los cita para criticarlos».

«Intereses generales»

«Lo que se persigue es que la Administración municipal, que es la que mejor conoce las necesidades y problemas del municipio, establezca unos horarios de cierre de actividades que se estimen más adecuados para la convivencia ciudadana y, en definitiva, para los intereses generales. A tal fin, ha de ponderar todos los intereses (los de los propietarios de los locales, así como los de los vecinos en general)», añade la sentencia.

Además, el tribunal balear recuerda que el Ayuntamiento, a la hora de realizar la zonificación horaria, pidió varios informes, que demostraban «la conveniencia de adelantar el horario de cierre de los locales de ocio» del West End.

Uno de esos informes es el de la Policía Local, que alertaba de problemas de órdenes público de «casi imposible control», y otro de ellos es el de la empresa de recogida de basuras, que señalaba las grandes dificultades que entraña la limpieza del West End con tan prolongado horario de actividad de los bares.