La Agencia Tributaria de las Illes Balears se hará cargo de la recaudación de los tributos municipales que pagan los contribuyentes al objeto de lograr una mayor eficiencia y poner coto a los morosos. Tal como avanzó el alcalde, José Tur, Cires, en el pleno de julio en el que se aprobó esta medida, el Ayuntamiento acumula impagos por valor de nueve millones de euros.

Sant Antoni es el primer municipio de la isla que da este paso y contrata este servicio de la Comunitat Autònoma, con un coste de 375.000 euros en el primer ejercicio de aplicación. Esta cifra podrá variar cada año. La consellera balear de Hacienda y Administraciones Públicas, Cati Cladera, resaltó que la mejora en la recaudación «supera este coste», por lo que, agregó, «lo importante es la utilidad del servicio».

La Agencia Tributaria ya efectúa la recaudación tributaria de Formentera y de más de 50 municipios de Mallorca. El Ayuntamiento de Sant Josep también está trabajando para seguir el camino de Sant Antoni, según indicó la consellera de Hacienda.

Cladera firmó ayer en Sant Antoni con el alcalde José Tur diversos convenios de colaboración para formalizar la contratación de este servicio. El primer edil resaltó que este acuerdo «no solo contribuirá a la justicia tributaria, para lograr que paguen todos los ciudadanos, incluidos los que acumulan deudas desde hace años, sino que, en el futuro, este acuerdo podría permitir al Ayuntamiento reducir algunos impuestos, como el Impuesto de Bienes Inmuebles». Tur agregó que una mayor efectividad en el cobro se traducirá en mayores posibilidades de inversión para el Consistorio.

Mejora en la gestión tributaria

La Agencia Tributaria proporciona unos medios, tanto a nivel informático como organizativos, que contribuirán a mejorar la gestión tributaria y recaudatoria del Ayuntamiento. Este organismo asumirá la gestión y recaudación en periodo voluntario en Sant Antoni de los impuestos sobre bienes inmuebles, vehículos de tracción mecánica, actividades económicas y de las tasas municipales de cobro periódico, así como la recaudación ejecutiva de todos los tributos y otros ingresos de derecho público municipales, como las sanciones administrativas.

También llevará a cabo la comprobación de la situación de los inmuebles del municipio a efectos catastrales, que puede tener incidencia en el impuesto sobre bienes inmuebles y de tasas municipales relacionadas con dichos inmuebles, y, además, colaborará en la gestión de las plusvalías municipales. Asimismo, intervendrá en la tramitación de las sanciones de tráfico con unos dispositivos e instrumentos informáticos que permitirán agilizar el proceso y el cobro de las multas.

La Agencia Tributaria desempeñará estas nuevas funciones a partir del 1 de enero y dispondrá de un local en la calle General Prim para facilitar la atención a los ciudadanos, que podrán realizar allí las gestiones propias de los procedimientos de gestión y recaudación de los tributos municipales, así como también las relativas a tributos autonómicos (como, por ejemplo, la presentación de las declaraciones del impuesto de transmisiones patrimoniales, del de sucesiones y donaciones) o la presentación de las declaraciones de IRPF mediante el Servicio Renta Ágil que organiza cada año la ATIB. Todo ello, sin necesidad de desplazarse a otros organismos.