El Consell de Ibiza rechaza el riego de campos de golf y de polo con agua desalada, en contra de lo que contempla la propuesta de revisión anticipada del Plan Hidrológico de Balears. El departamento de Medio Ambiente muestra su «disconformidad» con esta previsión del Plan Hidrológico al entender que «el uso prioritario del agua desalada debe ser el abastecimiento de la población, con la sustitución, en la medida de lo posible, de los actuales pozos de abastecimiento, en especial los que explotan masas subterráneas salinizadas».

Es más, el técnico de Medio Ambiente señala que los excedentes de agua desalada deberían dedicarse en todo caso «a la recuperación de los acuíferos o a otros usos más prioritarios». «No se prevé que a medio plazo exista una situación hídrica que justifique el uso de esta agua de elevada calidad a usos recreativos en detrimento del abastecimiento de la población y la recuperación de acuíferos», justifica el informe.

El Plan Hidrológico reconoce que los acuíferos de Ibiza son los que se encuentran en un peor estado por su elevado grado de salinidad. También contempla medidas para limitar las concesiones de extracción de agua del subsuelo, pero el técnico de Medio Ambiente apunta que resulta «extraño» que en algunas masas se prevea una asignación de «volúmenes disponibles importantes para el horizonte de 2021». Aunque, en principio, a dicho volumen disponible se le ha restado el llamado caudal ecológico, necesario para restaurar los acuíferos salinizados, el informe del Consell advierte de que tal como está redactada la nueva versión del Plan Hidrológico, resulta «difícil» cuantificar qué caudal se reserva para recuperar las masas en mal estado. El técnico no solo propone que se aclaren estos datos, sino que también se estudie el incremento de la reserva necesaria para recuperar los acuíferos más salinizados.

El Consell se opone a la ejecución de un proyecto, de 2002, para la recuperación y gestión ambiental de la zona húmeda de ses Feixes de Talamanca. En concreto, esta iniciativa, presupuestada en 2,8 millones, contempla la canalización con hormigón de una serie de torrentes y conectarlos a un canal de nueva construcción en un lateral de la Avinguda Vuit d'Agost para evacuar a la playa el agua que, cuando se producen episodios de lluvias torrenciales, no pueda absorber esta zona húmeda.

Los informes técnicos del Consell consideran que esta actuación, cuya naturaleza exacta no se detalla, debe ser «eliminada», puesto que «no respeta los valores etnológicos y patrimoniales del ámbito ni garantizan su mejora o conservación ecológica». Además, si se lleva a cabo «supondría la desaparición de la zona húmeda» allí existente.

La institución también considera «imprescindible» la conexión del emisario de salmuera de la desaladora con el nuevo de la depuradora que desemboca en es Botafoc al objeto de verter el agua altamente salinizada fuera de la zona costera de la bahía de Talamanca y evitar con ello la progresiva destrucción de la posidonia.

Otra de las demandas de la institución es la de prever infraestructuras para la desecación de los lodos que producen las depuradoras de la isla, especialmente las que tienen una mayor producción.

Inundaciones en las carreteras

Inundaciones en las carreteras

Asimismo, el Consell solicita que la revisión del Plan Hidrológico de Balears actualmente en tramitación incorpore una serie de actuaciones en la red de carreteras de Ibiza para reducir inundaciones en puntos especialmente conflictivos, como el paso subterráneo de Puig d'en Valls, la rotonda de acceso al puerto de Ibiza, el enlace de Jesús, la autovía del aeropuerto y otros enclaves.

Los técnicos reivindican que se canalicen hasta el mar los torrentes de s'Olivera, d'en Capità y sa Llavanera y diversas obras para la recogida de aguas pluviales en las zonas de sa Blanca Dona, Can Negre, Camí Vell de Sant Mateu y Puig d'en Valls.