Un estudio que compara una zona explotada con otra protegida ha constatado que la pesca de arrastre modifica la fauna y flora de los fondos de algas rojas de Baleares y tiene impactos negativos, por lo que los científicos piden medidas urgentes para preservarlos.

El estudio sobre el impacto de la pesca de arrastre en la plataforma continental del sur de Mallorca ha demostrado que, a pesar de que los fondos de algas rojas de Baleares persisten en los caladeros tradicionales de la flota de arrastre, esta explotación pesquera ha modificado su flora y fauna, ha informado el Instituto Español de Oceanografía (IEO) en un comunicado.

El estudio lo han realizado investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares y de los servicios centrales del IEO, en colaboración con el Institut de Ciències del Mar (CSIC) y la Universitat de Girona.

Han analizado dos zonas adyacentes, similares en la geomorfología del fondo marino y en sus características oceanográficas, pero con diferente grado de explotación pesquera.

Una es la denominada "Pesquera Rica", uno de los caladeros tradicionales de la flota de arrastre desde principios del siglo XX, y la otra es un área no sometida a explotación de arrastre, al estar protegida de forma natural por afloramientos rocosos que la delimitan.

En ambas zonas, predominan especies de algas rojas del orden "Corallinales" y de la familia "Peyssonneliacea", que se engloban en los llamados fondos de "Peyssonnelia", conocidos por los pescadores como fondos de "avellanó" y "herba torta", ampliamente distribuidos en la plataforma balear entre los 50 y 80 metros de profundidad, dónde se solapan con caladeros de la flota de arrastre.

Suponen más del 90 % del total de la biomasa de algas en ambas zonas. La zona de impacto mostró una reducción de algas de hasta un 40 % respecto a la zona sin impacto, además de una reducción en su diversidad.

La misma tendencia se observó en la abundancia y biomasa de la mayoría de los grupos de fauna bentónica, que disminuyeron en la zona impactada, pero no así su diversidad y también se detectaron cambios de especies.

En general, las especies bentónicas con mayor presencia en las capturas de la flota de arrastre son especies que mostraron baja abundancia y biomasa en la zona con impacto del arrastre, donde parece que han sido sustituidas por especies de menor tamaño, raramente capturadas por la pesca comercial.

Los investigadores señalan sobre los fondos de algas rojas que "el estudio demuestra que la pesquería, incluso a una intensidad relativamente baja, tiene un impacto negativo sobre estos fondos, que además parecen actuar como hábitats esenciales para la sostenibilidad de los propios recursos marinos explotados y, por tanto, de las pesquerías".Medidas urgentes

Resaltan la necesidad de tomar medidas urgentes para preservar los fondos de algas rojas en Baleares y compatibilizar esta protección con la sostenibilidad de la pesca de arrastre.

"Es necesario cartografiar los hábitats bentónicos y los caladeros, para identificar áreas de conflicto en las que aplicar planes de gestión que incluyan no sólo medidas de planificación espacial para disminuir la interacción directa entre la pesquería de arrastre y estos hábitats, sino también mejoras técnicas en los artes de pesca, con el objetivo de reducir su impacto en el fondo marino y en las especies bentónicas sin interés comercial", concluye Francesc Ordines, primer autor del estudio.