Ni el aumento en un 13,2% en el presupuesto dedicado a espacios naturales del Govern, ni la unánime e insistente petición de los partidos políticos ibicencos, ni la inyección económica extra que supone la ecotasa han servido para incluir la declaración de Tagomago como Reserva Natural en los objetivos de la conselleria balear de Medio Ambiente para 2018, hechos públicos ayer. Un año más, este emblemático islote deberá esperar y conformarse con figuras de protección de menor categoría. Sin embargo, las aguas que rodean a Tagomago sí serán declaradas Reserva Marina, con lo que la conselleria accede a las peticiones de los pescadores ibicencos.

El conseller de Medio Ambiente del Govern, Vicenç Vidal, anunció ante la comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlament que en 2018 su departamento afrontará las ampliaciones «tan solicitadas» de espacios como el Parque Natural de Llevant, en Mallorca. También anunció que reiterará ante el Gobierno central la ampliación del Parque Nacional de Cabrera.

Según el documento de la comparecencia de Vicenç Vidal, lo único que verá la parte terrestre del islote en 2018 será la exposición pública de los planes de gestión que en el futuro tendrá el LIC de Tagomago, figura europea de menor alcance que una Reserva Natural. En cambio, se dotará de financiación al recién declarado Parque Natural de es Trenc y se aprobará la ampliación del de Llevant, ambos en Mallorca, gracias a la subida en un 92,5% del presupuesto dedicado a la gestión de espacios naturales, que pasa de 2,1 a 4,4 millones de euros.

Sí se comprometió el conseller de Medio Ambiente a crear, a lo largo de 2018, tres nuevas reservas marinas, dos de ellas en las Pitiusas: una en Tagomago, sobre una superficie de 3.756 hectáreas, y otra en sa Punta de sa Creu, en Formentera, con 1.059 hectáreas. La otra está en Menorca.

Esta reserva marina es una figura de protección ya existente en el ámbito marino de ses Salines de Ibiza y Formentera y fue reclamada por los pescadores ibicencos y por el Consell para preservar los recursos pesqueros de esta parte de la isla.

El conseller insular de Medio Ambiente, Miguel Vericad, expresó ayer su satisfacción por este anuncio y recordó que los informes ambientales elaborados desde el Consell han servido para avalar y justificar la creación de esta nueva reserva.

En cambio, recordó que la verdadera figura de protección que se pide para Tagomago «desde todos los partidos políticos de la isla» no es precisamente la de LIC o ZEPA que tramita el Govern, consideradas insuficientes por todos los partidos, grupos ecologistas y colectivos vecinales de la isla.

«Uso público para Tagomago»

Vericad destacó que ha solicitado a la dirección general de Espacios Naturales del Govern, que dirige Miquel Mir, que «las figuras que protejan el islote han de ser compatibles con su uso público, lógicamente moderado y monitorizado». «En el Parque Natural de sa Dragonera está permitida la visita», recordó el conseller insular, quien teme que «con una ley demasiado estricta podría acabar dándose el caso de que el personal ambiental de Tagomago se limitara a ser una especie de guardias privados de la propiedad; no sería lógico». «Las aportaciones que haga el Consell irán siempre en este sentido», añadió Vericad.