El Govern ya trabaja en la redacción del proyecto para desmantelar el emisario de la depuradora de Vila en Talamanca, que a pesar de que ya está fuera de servicio, sigue dando problemas. Lo anunció el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, tras el pleno de ayer, en el que se aprobó una moción que insta al Ejecutivo balear a retirar la vieja tubería.

Se trata de una propuesta del PP que se aprobó por unanimidad y que alega que la tubería que atraviesa la bahía de Talamanca aún supone un riesgo por contaminación. Además, representa un peligro para la navegación, como se pudo comprobar este mes cuando emergió un tramo del emisario tras soltarse de las bridas, como recordó la portavoz del PP, Virginia Marí.

Precisamente, la presidenta balear, Francina Armengol, estaba en la isla por el congreso insular de su partido y conoció la situación de primera mano, explicó Ruiz, tras lo que encargó a Abaqua, a través del conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, la redacción de los estudios para acometer su retirada.

El alcalde recordó «la concienciación e implicación de ambos» en la solución a la problemática del emisario y recordó la inversión de más de siete millones de euros para llevar el desagüe de la depuradora de Vila a es Botafoc. Entonces se acordó dejar la vieja tubería para no dañar la pradera de posidonia. Ya entonces, y hasta en tres ocasiones posteriores, el Ayuntamiento ha pedido que se desmantelara la tubería, como recordó la edil de Medio Ambiente, Montse García.

Virginia Marí insistió en el daño que representa para el entorno una tubería parcialmente de fibrocemento, con un 12% de amianto entre sus componentes.

Tramitación larga

Tramitación larga

Fuentes municipales indicaron que en cualquier caso, la tramitación del proyecto puede ser bastante larga, dado que estará sometido a una evaluación de impacto ambiental si no se declara de urgencia o emergencia, algo que aún no se ha concretado. También será un proyecto caro, debido a que el fibrocemento del que se compone buena parte del kilómetro de tuberías es un material contaminante y se halla en un estado muy quebradizo por su deterioro.

La unanimidad se mantuvo en la moción que pedía mejoras en la plaza de sa Carrossa, algo en lo que el concejal de Patrimonio, Pep Tur, dijo que ya se está trabajando. Entre otras obras, se estudia el cambio de aceras hasta la curva previa a la iglesia del Convent, así como el arreglo de los bancos, cada una de cuyas piezas sale por unos 300 euros, según explicó.

No salió adelante la moción del PP que pedía negociar con los vecinos la ubicación del nuevo centro de acogida municipal, porque el equipo de gobierno no aceptó el punto que pedía parar la tramitación del proyecto de la calle Vicent Serra mientras se discute. El concejal de Servicios Sociales, Joan Ribas, anunció un encuentro con los vecinos la próxima semana.

Desde Guanyem también presentaron una moción, que salió adelante con el apoyo de sus socios del PSOE, en defensa de la comunidad docente y la enseñanza del catalán y de «rechazo a los ataques y difamaciones» que han sufrido los trabajadores de la enseñanza pública. También se aprobó de forma definitiva la ordenanza de las inspecciones de edificios.