La Autoridad Portuaria de Balears (APB) ha decidido cesar al hasta ahora delegado en los puertos de Ibiza y Formentera, Joaquín Jiménez, que pasará a ocupar un puesto vacante «en la unidad organizativa de proyectos y obras del área de infraestructuras» del organismo portuario en el puerto de Ibiza, donde éste tenía la oficina.

Jiménez ocupó el puesto de delegado de la APB en las Pitiusas en enero de 2004, por lo que ha participado activamente en la profunda transformación que ha sufrido el puerto de la ciudad.

Desde el organismo portuario rechazaron comentar ayer los motivos de este «traslado», pero en fuentes portuarias se apunta a la relación, muy deteriorada, que mantenía Jiménez tanto con el Ayuntamiento como con algún colectivo profesional, como navieros, por ejemplo.

Un portavoz oficial del Consistorio reconoció que este mismo verano remitieron una carta al presidente de la APB, Joan Gual de Torrella, en la que «daban un toque de atención» sobre la actitud de Jiménez. «No era cuestión de mala relación y no creemos que actuara de mala fe, es que simplemente en el día a día no teníamos un trato lo suficientemente fluido y su visión era estrictamente portuaria», añadieron las mismas fuentes municipales.

Jiménez, como el resto de sus antecesores en el cargo, era el responsable de todas las obras que ha ejecutado en estos años la APB en las zonas portuarias de Ibiza y la Savina.

Desde la APB explicaron ayer que abrirán un concurso público para cubrir la plaza de delegado en las Pitiusas. Y remarcaron que el ya exdelegado es un empleado más. Jiménez, por su parte, declinó ayer hacer declaraciones y remitió al periodista a la información oficial de la APB.