A falta de contabilizar los tres últimos meses del año, el aeropuerto de Ibiza registra una buena temporada en lo que respecta a la aviación general o ejecutiva, apartado en el que se incluyen los jets privados y los aerotaxis (también el traslado de enfermos y los vuelos de prácticas, que en esta ocasión se han excluido de la estadística).

La novedad radica este ejercicio en que se ha disparado la llegada de jets, concretamente un 12%, y que sigue bajando la de reactores particulares , en esta ocasión un 9%. Pero las cifras no preocupan en el aeropuerto.

Su director, Roberto Llamas, explica que el uso de los aerotaxis en detrimento de los aviones privados es «una tendencia» prácticamente mundial. Por cuestiones económicas, en primer lugar, y de practicidad dada la proliferación de este tipo de oferta en los últimos años.

«Es como utilizar un coche o un taxi», explica Llamas, aunque en este caso resulta más relevante la diferencia de precio entre los vehículos. «Cada vez es más fácil alquilar un jet y además se puede compartir, por lo que el coste es menor» para los usuarios, añade.

Empresas de todo el mundo

La estadística dibuja un panorama sensiblemente diferente al de otros años en este sector. En 2016 trabajaron en la isla 13 empresas de alquiler de jets que acumularon cien vuelos o más, otras 76 que operaron en al menos 25 ocasiones y nada menos que 147 que gestionaron una decena de vuelos o más en la isla.

Entre aviones de alquiler y particulares, la terminal ha registrado hasta septiembre 10.757 operaciones (contabilizando los aterrizajes y los despegues), lo que representa un incremento del 4,3% con respecto al mismo periodo del año pasado.

Y el desglose de los datos desvela que la mayor parte de estos movimientos, 7.291, correspondieron a jets alquilados, con el mencionado crecimiento de la actividad del 12%. En cuanto a los particulares, se contabilizaron 3.450 hasta septiembre, un 9% menos.

Este movimiento de aeronaves provocó un tráfico de 26.672 pasajeros, con un aumento del 8,5%, de los que 19.367 volaron en taxis aéreos (un 17% más), cifra que evidencia la importancia de este mercado. El resto, 7.305, llegaron en jets particulares, con una caída del 8%.

Llamas matiza que si la media de pasajeros de un jet se sitúa en dos o tres personas, en los aerotaxis suelen viajar más.

En cuanto a los datos de agosto y septiembre facilitados ahora por AENA, la actividad de este segmento también creció (en la estadística de estos dos meses no se ha incluido el desglose de aerotaxis y particulares). Pero el mes que tradicionalmente acumula la mayor ocupación y actividad en el sector turístico no es el primero en movimientos en la aviación general. Julio le desbanca en las cifras facilitadas por AENA, por segundo año consecutivo.

De hecho, durante el pasado agosto pasaron por la pista 2.570 aeronaves privadas frente a las 2.831 de julio y las 2.880 de julio de 2016. Sucede lo mismo con los pasajeros de reactores (también privados y aerotaxis): 6.884 en agosto de este año frente a los 7.483 de julio pasado y los 7.195 del mismo mes de 2016.

Pero agosto sí ha arrojado cifras superiores con respecto al mismo mes de 2016, según la estadística de AENA, que contabiliza un 5,3% de operaciones y un 16,20% de viajeros más. Esto quiere decir que durante ese mes se registraron una media de 82 vuelos y 222 pasajeros diarios.

Menos vuelos en septiembre

En cuanto al mes de septiembre, la estadística facilitada por AENA revela un descenso del 3,3% en el número de jets y aerotaxis y un aumento del 1,3% en el de pasajeros frente a septiembre de 2016.

En el conjunto del año pasado la terminal acumuló 11.769 operaciones en el apartado de aviación general con un tráfico de 27.097 usuarios.

Estas dos cifras dan una idea de la temporalidad de este tipo de transporte, que concentra el 86,8% de los aviones y el 89,7% de los pasajeros en verano. Tanto es así que en octubre, noviembre y diciembre de 2016 se contabilizaron en Ibiza sólo 239, 691 y 239 vuelos y 1.598, 484 y 434 pasajeros.