Abel Matutes Prats, director general de Palladium Hotel Group, instó ayer a que «no se demonice al sector del ocio nocturno» ni éste sea culpado de todos los males que dañan la convivencia en la isla durante la temporada. «Somos los primeros interesados en que las leyes se cumplan y en que quienes nos visiten sólo se preocupen de disfrutar», afirmó durante la apertura del cuarto Congreso Internacional de Ocio Nocturno el impulsor de hoteles como Ushuaïa y Hard Rock, así como de la reconversión de la discoteca Space en Hï.

Por su parte, el director insular de Turismo, Vicent Torres, abogó por «la convivencia de todos los modelos turísticos, así como entre el ocio nocturno y la población para que ésta no vea afectada su calidad de vida».

Matutes abrió la primera conferencia, titulada 'La importancia del ocio nocturno para un destino turístico', explicando lo que supuso, tanto para la empresa como para Ibiza, «el 'factor Ushuaïa'»: a su juicio significó «un antes y un después para la isla». Todo empezó hace seis años, cuando su grupo empresarial se dio cuenta de que o cambiaban de modelo o estaban «destinados a morir». Ibiza, «con costes salariales por persona de 1.800 euros, no podía competir con destinos como Egipto, donde eran de sólo un centenar de euros». En esa época, el Club Platja d'en Bossa (el actual Ushuaïa) «solo abría dos meses», julio y agosto: «Era una situación dramática. De esa manera no se podía dar una buena experiencia a un cliente», afirmó Matutes.

De la más barata a la más cara

El cambio que, impulsado por Ushuaïa, experimentó desde entonces la zona ha sido notable: hace seis años «Exceltur conceptuaba Platja d'en Bossa como uno de los cinco destinos más baratos del litoral español; en 2016 ya era la zona más cara de España y la segunda del Mediterráneo», detalló Matutes. De un ocio nocturno de «despiporre» se ha pasado, entiende el empresario, a uno de mayor calidad en el que han aumentado tanto la edad de los clientes como su poder adquisitivo. Proyectos «disruptivos» como el de la discoteca Lío y Ushuaïa ayudaron, subraya el empresario, a «reposicionar» Ibiza.

Alargar estancias

La edil de Turismo de Ibiza, Gloria Corral, dijo, tras resumir la historia de la isla desde los años 70 hasta la actualidad, que sería necesario «alargar las estancias turísticas», que en el caso de los clientes del ocio nocturno «son de menos de cuatro días». La concejala recalcó que este tipo de turista (de 20 a 35 años) suele estar ligado al abuso del alcohol y las drogas. En ese sentido propuso que se creen 'listas negras' como las de los casinos para impedir el acceso en las discotecas «a los clientes conflictivos».

Matutes matizó al respecto que el clubber El hotelero cree que sus actuales clientes son «compatibles» con el turismo familiar, mientras que Corral no lo tiene tan claro. Es más, considera que muchas familias han huido de este destino por la fama que tiene de estar dedicado exclusivamente al ocio.

La responsable de Turismo de Vila propuso alargar estancias «sobre todo en invierno», por ejemplo desarrollando «una industria musical complementaria», incluso escuelas de pinchadiscos. En ese sentido, propuso que algunas discotecas se mantengan abiertas durante la temporada baja (a veces como escuelas de djs) y se celebren «festivales específicos».