Siete representantes de empresas y particulares perjudicadas por el vertido del 'Don Pedro' afirmaron ayer durante el juicio que sufrieron pérdidas económicas durante «todo el verano» de 2007 y no sólo durante los días en los que tres playas estuvieron cerradas al público. La testigo que se mostró más afectada fue Ana del A., adjudicataria de una concesión de hamacas en Talamanca y de otras tres en Platja d'en Bossa. «El vertido del 'Don Pedro' fue mi ruina total. Perdí la temporada», declaró, muy emocionada, esta testigo ante la jueza de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez de Arellano.

Durante la intervención de esta testigo en la tercera jornada del proceso por el hundimiento del buque de Iscomar el 11 de julio de 2007 (en el que están acusados como autores de un delito de daños el capitán del buque de Iscomar, J.M.G.D., y el segundo oficial y timonel, J.S.O.F), explicó que era la primera vez que explotaba estas concesiones de playa y que para optar a ellas tuvo que «ajustar mucho el precio». «Pagué casi 10.000 euros por el lote de Talamanca, pero en los meses fuertes, que son julio y agosto, pensaba recuperar parte de la inversión ya que esperaba poder alquilar más de una vez al día las hamacas», señaló la afectada.

Sin embargo, las consecuencias de la colisión del 'Don Pedro' contra el islote de es Dau Gros en plena temporada alta truncaron sus planes. «El olor era nauseabundo, era imposible que nadie, incluso por despiste, viniera a esta playa. Además, justo delante de mi concesión estaba todo negro. Cada día se manchaban las hamacas varias veces y los pies se te quedaban negros», afirmó la perjudicada ante la jueza y los representantes legales de los acusados y de los denunciantes.

La testigo añadió que su situación no mejoró cuando retiraron el chapapote de Talamanca, ya que los efectivos de limpieza y de salvamento se instalaron justo en la zona donde debían estar sus hamacas. «El punto más práctico para la carga y descarga de las operaciones fue, desgraciadamente, encima de mi concesión. Estuve un mes [julio] sin poder colocar nada y al siguiente seguían pasando camiones. El cliente no se tumba de una hamaca por la que pasan por detrás camiones continuamente», sostuvo la reclamante, que añadió que no había recibido ninguna indemnización económicas por las pérdidas y que su seguro sólo le cubría por daños a terceros.

Por otro lado, los representantes legales de algunos de los establecimientos hoteleros que declararon ayer (Fiesta Hoteles, Hotel Cala Llonga y Cruceros Platja d'en Bossa, entre otras) insistieron en que las pérdidas económicas no se limitaron a los días posteriores al naufragio del 'Don Pedro', sino que las consecuencias de este incidente repercutieron en los beneficios de toda la temporada.

Según la declaración de Antonio R., director de un hotel de Platja d'en Bossa, las reservas canceladas durante el verano de 2007 a causa del accidente de la embarcación en Ibiza se tradujeron en «habitaciones vacías», ya que estas plazas no se ocuparon debido a la «presión mediática». Otro de los testigos, R. LL, socio de una empresa de alquiler de motos en ses Figueretes, explicó que se vio obligado a cerrar su negocio durante siete días y añadió que las motos de agua se estropearon a causa del vertido. «Cuando vino la marea de petróleo había clientes utilizando las motos en el circuito, por lo que se vieron afectadas», aseguró el perjudicado durante la vista oral.