El capitán del remolcador 'Arucas', embarcación que asistió al 'Don Pedro' tras la colisión del 11 de julio de 2007, afirmó que Capitanía Marítima le dio la «contraorden» de no trasladar el buque al puerto, contradiciendo la orden del capitán del buque, «para evitar su bloqueo» en la segunda jornada del juicio, celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza.

«Yo seguí las órdenes del capitán del 'Don Pedro' de llevar el buque a puerto tras el aviso del choque, pero Capitanía Marítima me dio una contraorden para trasladarlo al sureste de es Daus y consideré entonces que debía hacerle caso porque considero que Capitanía Marítima está por encima», declaró ayer el capitán del remolcador 'Arucas', B.J.C., en la segunda jornada del juicio por el hundimiento del 'Don Pedro'. Según el informe del accidente marítimo elaborado por el Ministerio de Fomento, este remolcador de servicios portuarios del puerto de Vila llegó al costado del buque a las 3.33 horas del 11 de julio de 2007 siguiendo indicaciones del Práctico.

A continuación, le dio remolque por la proa de acuerdo con lo indicado por el capitán del 'Don Pedro', poniendo rumbo al puerto de la ciudad. Durante esta operación, el buque se mantuvo «avante poca». «Yo observé que el barco se estaba sumergiendo más de proa, por lo que aviso de la situación. Si el barco se hunde de camino al puerto, hubiéramos bloqueado la entrada. Nadie sabía que se iba a hundir, pero era una posibilidad», relató el capitán del 'Arucas', que insistió en que «lo importante era dejar el puerto de Ibiza libre».

Tras ser preguntado por uno de los representantes legales de las partes denunciantes si vio peligro «inminente», el testigo respondió que el 'Don Pedro' se desestabilizaba «cada vez más». «Si seguimos por ahí [hacía el puerto] podemos montar un lío», afirmó B.J.C. ante la jueza de lo Penal número 1, Clara Ramírez de Arellano.

«Problema para la isla»

Ante estas declaraciones, la defensa del capitán del 'Don Pedro', J.M.G.D., le preguntó si la «verdadera causa de que no se llevase el buque al puerto» y no siguiese las indicaciones de la máxima autoridad de la embarcación de Iscomar fue no bloquear el acceso al muelle. «Podría haber sido un problema para la isla», sostuvo el capitán del 'Arucas', a lo que el abogado de este acusado le replicó que su cliente es uno de los dos acusados de un delito de daños por el hundimiento del 'Don Pedro'. «El problema era cómo varar el barco y tampoco tenía constancia de que tuviese máquina porque de haberla no habría intervenido el remolcador», remarcó el testigo. Por último, el capitán del 'Arucas' aseguró que el cambio de rumbo del puerto de Vila hacia el sureste de es Daus «no fue brusco», por lo que su intervención no causó más daños al buque.

En la vista oral de ayer también intervino el práctico del puerto de Vila (J.M.B.G.) que asesoró al capitán del 'Don Pedro' el día del incidente. El práctico afirmó que lo único que sabía era que la embarcación iba «rumbo a Valencia», pero no le especificaron la ruta que seguirían, si por es Freus o por el norte de la isla. Sin embargo, el capitán declaró anteayer que tanto el práctico como él mismo le comunicaron a el segundo oficial, que estaba al frente del timón, de que la ruta a seguir era 180 grados, es decir, pasar por es Freus. «Antes de abandonar el barco, el capitán y el oficial estaban en el puente de mando. No comentamos nada sobre el rumbo, sólo que iban a Valencia. Yo desembarqué cuando el capitán me dio la orden», explicó uno de los prácticos.

El juicio continúa hoy con la intervención de más afectados por el naufragio y la jueza continúa a la espera de que el primer oficial del 'Don Pedro' comparezca en algún juzgado del país para declarar. De lo contrario, el proceso penal podría anularse.

El momento más tenso de la sesión de ayer, que se celebró de 10 a 14.30 horas, tuvo lugar cuando apenas había transcurrido una hora. El capitán, uno de los dos acusados de esta causa, interrumpió la declaración de un testigo y le acusó de mentir. La jueza le abroncó y le ordenó que se sentara en el banquillo y que guardase silencio.