El compromiso electoral de la izquierda sobre el traspaso de la competencia del agua al Consell de Ibiza tendrá que esperar a la próxima legislatura. La presidenta del Govern, Francina Armengol, reconoció ayer en Ibiza que la negociación para transferir esta competencia a la isla «se ha retrasado más» de lo que querría y apuntó sus dudas sobre la posibilidad de que se pueda cerrar esta legislatura, antes de mayo de 2019. «No sé si tendremos tiempo», dijo.

Armengol explicó que esta cuestión se ha tratado diversas veces en las conferencias de presidentes y que, actualmente, el proceso se encuentra «en la fase del traslado de documentación para formalizar una propuesta». «No es una excusa, pero me gusta contar la realidad. Las urgencias de tantísimas cosas que hemos tenido que reconstruir después de la época de destrucción del PP ha hecho imposible avanzar más en esta línea. Nos hemos tenido que ocupar de otras cosas más urgentes», agregó, en alusión al nuevo emisario de Talamanca.

El nuevo emisario de Vila. Precisamente, Armengol visitó ayer la playa de Talamanca, junto al presidente del Consell, Vicent Torres (en su primer acto público tras recuperarse del ictus que sufrió a principios del verano), el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y la consellera balear de Presidencia, Pilar Costa, para dar cuenta de las obras del nuevo emisario de la depuradora de Vila, que funciona desde el pasado mes de julio.

La jefa del Ejecutivo autónomo aseguró que para ella era «un enorme placer» estar ayer en Talamanca para «poder decir que ha cumplido con la palabra dada y que el emisario es una realidad», a pesar de «los discursos [en contra] que durante tanto tiempo se tuvieron que escuchar».

Ataque al presidente del PP. En este sentido, Armengol presumió de que su gobierno, en colaboración con las instituciones de la isla, ha ido resolviendo «problemas enquistados» como éste, tras «la época de la gestión del anterior conseller de Medio Ambiente, Biel Company, actual presidente del PP balear, que, subrayó, fue «un desastre para Ibiza». «Lamento que los vecinos y empresarios de esta zona hayan tenido que sufrir durante tantos años los problemas de un mal emisario», resaltó la presidenta.

Declaración de emergencia. Con una inversión de algo más de siete millones de euros, el nuevo emisario de la depuradora, que ahora desemboca en el mar por es Botafoc, se ha instalado en sólo un año tras la declaración de la emergencia de la obra.

El alcalde de Vila agradeció a la consellera balear de Presidencia, Pilar Costa y a la Agencia Balear del Agua del Govern (Abaqua) su trabajo por lograr precisamente la declaración de emergencia y que la obra se ejecutara en el plazo previsto de un año. El presidente del Consell también destacó la rapidez en la ejecución del proyecto.

Complejidad de la obra. Ruiz subrayó la dificultad técnica del proyecto. «Se ha hablado mucho de la peatonalización de s'Alamera. Por sus características, con el uso de sistemas de ingeniería avanzados, ésta [la del emisario] ha sido más compleja», señaló.

El director de la obra explicó a las autoridades algunos detalles de la ejecución del proyecto. Curiosamente, afirmó que la parte «más complicada» fue la colocación del tramo terrestre de la canalización, de un kilómetro, ya que se instaló a cinco metros de profundidad, por debajo del nivel freático (a dos metros).

Ordenación de los fondos. El alcalde dijo que ahora toca dar una solución a la ordenación de los fondeos. Ruiz aprovechó la ocasión para pedir públicamente a Armengol y a Torres que le echen una mano ante la Demarcación de Costas, ya que aún no ha respondido al proyecto que el Ayuntamiento, pese a no ser competente, le presentó ahora hace un año para regular los anclajes de las embarcaciones sin afectar al escudo de posidonia.

«Costas no ha dado señales de vida», lamentó el alcalde, que agregó: «No puede haber puntas en agosto de más de 200 embarcaciones», afirmó.

Obras de la nueva depuradora. El alcalde espera que «en breve» se inicien las obras de construcción de la nueva depuradora . «Por ahora no hay nada que diga que no puedan empezar pronto», dijo Ruiz, al tiempo que advirtió de que esta obra la ejecuta el Ministerio de Medio Ambiente. Ruiz dijo estar «tranquilo» porque los problemas por la baja «casi temeraria» que presentó la empresa adjudicataria [el Grupo Sacyr se llevó el concurso con una oferta económica de 24,3 millones, cuando el presupuesto base de licitación ascendía a 41,2 millones] están «solucionados».

Ruiz informó de que ya han empezado las obras de sustitución de canalizaciones, la separación de la red de fecales y pluviales y la construcción de tanques de tormenta que ejecuta el Ministerio por cinco millones de euros.