Inconfundible flor blanca, de considerable tamaño, que resiste el sol del mes de agosto sobre las dunas junto al mar. Eso sí, se abre ya al caer la tarde y desprende su grato aroma, que recuerda al de la azucena, durante un solo día. El lirio de mar (Pancratium maritimum), capaz de resistir una prolongada sequía, es una planta que florece a partir del mes de mayo, cuando sus alargadas hojas ya se han secado para volver a salir en otoño de su bulbo. En el mes de septiembre, la flor aún puede encontrarse en las dunas de playas pitiusas, más fácil de observar en territorio del Parque Natural de ses Salines y, concretando más, en el espacio dunar protegido de la zona final de Platja d'en Bossa o en es Cavallet, donde la fuerza de sus raíces contribuye a retener la arena en su lugar. Dispone de una buena cantidad de nombres populares, entre ellos el de pancracio, azucena de mar, alhelí de mar, nardo marítimo e incluso amor mío, según el Herbari virtual del Mediterrani Occidental, y es de la familia de las amarilidáceas, al igual que otras plantas bulbosas como el narciso. El lirio de mar se encuentra en el catálogo de especies amenazadas de Baleares, en la categoría de especies que precisan 'de especial protección', y su recolección está prohibida.

En otras comunidades autónomas del país también se incluye en los catálogos de flora amenazada debido a la alteración que sufren los sistemas dunares por la masificación. Sin embargo, lo hace con diferente grado de protección. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se metió en un brete hace dos años por lucir una de esas flores durante sus vacaciones en Cádiz, en una comunidad que recoge Pancratium maritimum en la categoría de 'casi amenazada' de su catálogo, y la Junta de Andalucía se vio obligada a explicar que su recolección no estaba prohibida en la comunidad. También está protegida, con prohibición de arrancarla, en Asturias y puede encontrarse en otros lugares del mundo como la costa atlántica de Norteamérica, las costas de Bulgaria o Francia, el Norte de África e incluso en Israel. Siempre en la arena.

Los bulbos son venenosos, aunque antiguamente se consideraba a esta planta un magnífico tónico cardíaco, lo que, al parecer, le valió el nombre de Pancratium (que todo lo puede). Y la importancia de esta especie en el ecosistema dunar puede medirse asimismo por la relación que establece con otros organismos; la oruga de la mariposa nocturna Brithys crini está asociada en exclusiva al lirio de mar, cuyas hojas devora. Además, el lirio sólo admite una polinización cruzada (es decir, no puede usar su propio polen) y es polinizada durante la noche por una de las más grandes mariposas nocturnas que pueden encontrarse en las islas, la esfinge de la correhuela (Agrius convolvuli), una mariposa que vuela como los colibríes y que, como su nombre indica, prefiere las plantas conocidas como correhuelas (Convolvulus) para poner sus huevos.