La presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, afirmó ayer que con la detención en Cataluña de cargos públicos se ha cruzado "una línea roja", dentro de una escalada en la que la "falta de diálogo", tanto por parte de la Generalitat de Cataluña como del Gobierno de Mariano Rajoy, ha llevado al "fracaso de la vía del diálogo" ante la renuncia a aplicar "la política" con mayúsculas para solucionar un conflicto "político".

"Con la detención de servidores públicos se ha cruzado una línea roja que conduce a una mayor ruptura social en Cataluña que debería haberse evitado", dijo Armengol quien sostuvo que lo ocurrido ayer "no es edificante para llegar a la solución del diálogo, absolutamente necesario para resolver este conflicto". Incidiendo en esta idea, emplazó una vez más a aplicar el "seny" y tender "puentes de diálogo" que conduzcan a una "salida pactada".

"Un conflicto que es político exige una salida política con mayúsculas, no solo judicial y policial porque esa no es la salida", declaró. Añadió que "ante la incapacidad del Gobierno de España de plantear un proyecto político en Cataluña, lo que había que hacer es trabajar para hacer eso posible y evitar la crispación y la ruptura social que se está produciendo".

Junto a ello, pidió "moderación" en las declaraciones de cargos públicos ante la gravedad de lo que está ocurriendo y que "no sólo afecta a Cataluña, sino también a todo el Estado" y por lo tanto a Balears. "En estos momentos hay que ser muy hábil y moderado en las declaraciones", insistió la presidenta, quien incidió en la "incapacidad de los dos gobiernos (el estatal y el catalán) para dialogar y buscar una solución consensuada" ya que en ambos hay "cero voluntad de ponerse de acuerdo".

"Nunca pensé que vería la detención de cargos públicos, como nunca pensé que vería al Parlament catalán adoptando decisiones que vulneran la legalidad", declaró tras emplazar de nuevo a recurrir a la "política con mayúsculas" y "recuperar el diálogo" para solucionar el conflicto.

Postura del PSOE

Al ser preguntada por el contraste entre sus declaraciones y el apoyo del líder nacional del PSOE, Pedro Sánchez, al Gobierno de Rajoy en este asunto, Armengol se limitó a contestar que "la postura del PSOE nacional la dirá el PSOE nacional" y que ella habla "como presidenta del Govern". Poco antes había afirmado que sus declaraciones las efectuaba "como presidenta de un Govern, el balear, que entiende muy bien lo que está sucediendo en Cataluña".

El líder del PP balear, Biel Company, contestó de inmediato a estas declaraciones de Armengol, a la que acusó de "fomentar la ruptura social poniéndose de perfil" ante las "ocurrencias" de sus socios, en referencia a Més. "Hablando de cruzar líneas rojas, Armengol ha fijado su postura al lado de quien puede vulnerar la Constitución", dijo Company quien criticó la "equidistancia" de la presidenta del Govern al decir que "se han cruzado líneas rojas", en referencia a las detenciones de ayer en Cataluña. Añadió que el PP va a estar "siempre" al lado de la Constitución y que "está bien saber si la señora Armengol quiere salirse de ahí", a la vez que sostuvo que "la soberanía nacional reside en todos y cada uno de los españoles y no en lo que quieren algunos en Cataluña".

Las declaraciones de Armengol se produjeron después de que Més, socio del PSIB en el Govern, calificara de "golpe de Estado el asalto de la Guardia Civil a la Generalitat de Cataluña" que "no tiene ningún tipo de justificación política ni jurídica". Para Més, "lo que está consiguiendo el PP con la negación del referéndum y la persecución de derechos y libertades es hacer tambalear un más que malogrado Estado de Derecho con actuaciones que no solo no se pueden defender en nombre de la democracia, sino que la hieren de muerte no solo en Cataluña sino en todo el Estado". Por ello, invitó a lo ciudadanos a "movilizarse activa y pacíficamente y denunciar este estado de excepción".

Armengol no quiso pronunciarse sobre las declaraciones de Més argumentando que son opiniones de un partido, si bien insistió en que en la actual situación "es importante la moderación y medir las palabras".