Los análisis realizados por laboratorios independientes, a instancia del Ayuntamiento de Santa Eulària, de las aguas del tramo final del río que se tiñieron de blanco semanas atrás no han reflejado valores fuera del que se considera normal a aguas tranquilas y cercanas al mar. Así lo ha asegurado el Ayuntamiento de Santa Eulària en un comunicado.

Al no encontrarse evidencias peligro para las personas, y al tratarse de un episodio puntual, el Consistorio ha informado de que lo más probable es que se haya tratado de un "proceso natural vinculado a las altas temperaturas y la gran cantidad de nutrientes dentro del agua".

Según los estudios realizados, no se han encontrado evidencias en el agua de valores anormales que pudieran suponer que un vertido de fecales fuera el responsable del cambio de tonalidad del espejo del agua aparte del río.Fitosanitarios descartados

También se han analizado la presencia de diferentes compuestos y elementos como los carbonatos y bicarbonatos y otros para determinar si se trataba de un caso de afectación por fitosanitarios empleados en zonas de cultivo cercanas. Este supuesto también ha quedado descartado, del mismo modo que no se han encontrado concentraciones de cianobacteris que pudieran explicar la coloración del agua.

La investigación iniciada ha permitido establecer que cambios parecidos pero con menos intensidad se han sido registrados en otras zonas de características similares a la de la zona afectada.

Esto, junto con el hecho de que el paso del tiempo y los trabajos de limpieza y mejora de la circulación del agua han hecho disiparse la mancha, hace que el Ayuntamiento haya considerado que lo más probable es que se trate de un proceso natural.

Este estaría vinculado a las altas temperaturas registradas en agosto, al poco movimiento natural de las aguas y a la presencia de gran material orgánico (de escorrentía -por las fuertes y sostenidas lluvias del otoño y el invierno pasado, por la entrada de posidonia muerta por los temporales y las oleadas, así como la comida y las defecaciones de los patos de sa Font d'en Lluna).