Unos 70 vecinos acudieron ayer por la tarde a la reunión informativa sobre el Plan Especial de Protección (PEP) del entorno de la iglesia de Sant Josep, convocada por el Ayuntamiento, para aclarar sus dudas sobre este proyecto, cuyo objetivo es recuperar el centro para los peatones. La mayoría de asistentes preguntó cómo iba a afectar esta iniciativa a sus propiedades, qué podrían construir o reformar y si la peatonalización del pueblo implicaría la eliminación de plazas de aparcamiento. El alcalde, Josep Marí Ribas, Agustinet, insistió en que se trata solamente de una propuesta y que están abiertos a sugerencias de la ciudadanía. Los interesados en obtener más información sobre el PEP de Sant Jordi, podrán acudir al encuentro que el Consistorio ha organizado hoy, a las 19.30 horas, en las oficinas municipales.

El avance del proyecto del plan del entorno de la iglesia de Sant Josep fija un perímetro de protección de 25,5 hectáreas, 6,5 más de los que establece la Ley de Patrimonio, para abarcar otros bienes de interés. Sin embargo, la larga extensión del documento, elaborado por el estudio Guitart Arquitectura, y la «dificultad» que tuvieron algunas personas para entender los mapas que ilustran el PEP de este pueblo motivaron que la sala de Plenos del Ayuntamiento se llenase de vecinos ansiosos de conocer exactamente cómo les puede afectar esta remodelación del núcleo urbano.

Antoni Marí Tur, exalcalde de Sant Antoni, y su hermano, Joan Marí Tur, Botja, exconseller insular de Patrimonio, explicaron que sólo conocen los detalles del proyecto que ha publicado este diario. «Nos parece bien esta iniciativa y que se proteja el entorno de la iglesia de Sant Josep. Me extraña que no se haga también en Sant Agustí», comentaron. Ambos añadieron que en su caso no están afectados por las posibles expropiaciones, pero como son vecinos del municipio les interesan los cambios que se puedan acometer.

Otro vecino reconoció que no entendía «nada» de la información que recoge el documento del estudio de arquitectura. «Me lo han pasado por teléfono. A mí no me afecta directamente, pero sí a mi familia», explicó este asistente. La señora que estaba a su lado, que tampoco quiso dar su nombre, se quejó de que «no está muy claro» lo que el Ayuntamiento de Sant Josep quiere hacer. «Si tengo que ceder parte de mi terreno, lo haré, ya que la idea de peatonalizar el centro me parece bien, pero espero que no se perjudique a la gente», sostuvo esta vecina de Sant Josep.

«Bloqueo» sin el PEP

Antes de comenzar con la presentación del avance del proyecto, en la que, aparte del alcalde, participaron el concejal de Urbanismo y teniente de alcalde, Ángel Luis Guerrero, y la arquitecta municipal, Raquel García, Agustinet quiso dejar claro que no se trata de un proyecto «definitivo» y que los ciudadanos tienen dos meses para presentar propuestas o quejas. Asimismo, recordó que cuando los planes especiales de Sant Josep y Sant Jordi se aprueben de forma inicial en pleno se abrirá un nuevo periodo de exposición pública para la presentación de alegaciones. «Es muy difícil contentar a todo el mundo con los temas urbanísticos, pero se trata de que el núcleo del pueblo tenga sentido para la ciudadanía y beneficiarla», señaló el alcalde.

En una de las primeras intervenciones un vecino se quejó de que en los mapas la zona en la que se encuentra su propiedad aparece en color ocre y que desde hace 15 años el Ayuntamiento no le permite construir pese a su calificación como urbano. El alcalde le respondió que el PEP desbloqueará la situación de los terrenos del entorno de la iglesia y la arquitecta añadió que sólo fijarán las condiciones en las que se deberá edificar.

Por otro lado, Agustinet explicó que la idea de este proyecto es conectar mejor el centro médico con el pueblo, aprovechar su aparcamiento y «pacificar el núcleo urbano». «No podemos eliminar la carretera que atraviesa el pueblo, pero sí regular mejor el tráfico», opinó el alcalde de Sant Josep.

En cuanto a las expropiaciones, el alcalde apuntó que aún no hay ninguna aprobada y que afectan «muy poco» a los vecinos. Además, consideró que la alarma creada en Sant Jordi, cuyos vecinos podrán plantearle esta tarde sus dudas, es «injustificada. «En esta zona no se reducirá el aparcamiento», sostuvo Agustinet.