Conoce Ibiza desde su juventud, cuando acudía de vacaciones con su padre, el insigne ´arquitecto de la luz´ José Ribas, gran conocedor de la arquitectura mediterránea y divulgador de ella con varias obras que llevan su sello en la isla. De él heredó su pasión por la luz, el blanco, el carácter mediterráneo o la forma cúbica de la casa ibicenca. Ribas añade a este conocimiento su forma de entender la construcción de casas y edificios con un toque vanguardista con la aplicación de nuevos materiales y tecnologías.

¿En qué se inspiró para cambiar la fachada de los apartamentos El Divino para convertirlos en el moderno hotel Sir Joan?

El proyecto venía muy condicionado por la estructura que tuve mantener para cumplir con la ley y moratoria de hoteles. Cuando sólo quedaba la estructura busqué una forma cúbica y el color blanco tan característico de Ibiza con materiales nuevos como el cristal, que cumple dos funciones: naturalidad, su resistencia y el frescor que da un cubito de hielo a una isla que por norma general es calurosa.

¿Tomó la idea de una cubitera de hielo?

Los cubitos de hielo en una cubitera fue quizá la idea principal.

¿Costó mucho, en términos arquitectónicos, la remodelación?

Es lo más difícil y complicado. Es más fácil hacer un edificio de nueva planta, donde evidentemente cumples con los parámetros urbanísticos y las formas son más libres. En este caso estábamos ya muy condicionados por la conversión de la estructura.

De noche ha iluminado la puerta de la ´milla de oro´ de Ibiza ¿Era ese su propósito ?

La idea era iluminar de una manera discreta y elegante una zona en la que faltan muchas cosas por hacer y que espero que en los próximos años se pueda transformar. Es una iluminación que va de más a menos para acabar fundiéndose en el gris y blanco de la noche.

Su obra tiene admiradores y detractores por ser un edificio muy moderno para el lugar donde se encuentra ubicado.Considero que es el punto de transición entre la Ibiza turística y la urbana. El hotel puede ser un local turístico y urbano. Como hotel urbano en la ciudad sólo estaba el Hotel Royal Plaza, una edificación de los años 70, y poco más, y este puede cumplir dos funciones: hotel de ciudad y hotel de playa.¿Ha quedado satisfecho?

Mucho, porque ha sido un proceso complejo y muy largo y se ha hecho en tiempo récord, en solo quince meses.

¿La propiedad también?

Los dueños han quedado encantados porque han podido aprovechar el verano y poner en marcha el hotel, y están recuperando dinero de la fuerte inversión realizada

¿Cómo ve el desarrollo de la arquitectura mediterránea actual?

El Mediterráneo es muy grande y el problema de la arquitectura no deja de ser el urbanismo. Antes de hacer urbanismo has de hacer edificios, cimientos y demás. Ibiza en concreto tiene un crecimiento bastante desordenado, porque mientras algunas cosas están en marcha otros planes están siendo revisados. Me da mucho miedo, hay un gran desequilibrio entre el lujo y lo social. Hace falta un gran encuentro entre las administraciones, los empresarios y las patronales para buscar una solución a la vivienda social.

Hace falta vivienda social.

Mucha, ya que hace tiempo que no se construye nada. La gente que viene a trabajar no puede pagar un piso o apartamento porque no hay sitio, si no hay estancia no hay servicio, y los hoteles de lujo no podrán tener personal especializado, es todo un círculo vicioso. Hace falta un plan de vivienda social, como se hizo en Barcelona en su día.

¿Se está perdiendo el concepto de arquitectura mediterránea en edificios y solo se puede utilizar en casas y mansiones?

Se puede volver a la esencia mediterránea o ibicenca si la remodelación te lo permite. Estuve recientemente en la zona de Port des Torrent hasta Cala Vedella y quedé francamente deprimido por la cantidad de desastres arquitectónicos, hechos sin ningún tipo de interés por la arquitectura mediterránea o ibicenca. No hay un patrón, ni una plan general, o una comisión de calidad que valore una serie de mínimos arquitectónicos. Con esto no quiero decir que se tenga que corregir al arquitecto pero sí darle unas pautas al que viene de fuera. Yo mismo vengo desde hace muchos años e intento ser respetuoso con ellas.

¿Cuál es su relación con la isla?

La de siempre, no ha variado. Desde que nací he pasado todos los veranos de mi vida aquí. Sigo haciendo lo mismo, me baño en las mismas playas, voy a los mismos restaurantes y trato la misma gente. Ahora por trabajo vengo cada mes un par de veces y conozco la isla en invierno, y me apasiona.

¿Disfruta más en invierno?

Por orden de meses te diría que a partir de septiembre hasta Navidad son los mejores meses. El invierno es duro pero vengo a trabajar y disfruto en todo momento. La primavera hasta julio es maravillosa. En verano es más complicado porque intervienen muchas cosas, las infraestructuras están muy mal y sufrir una cola de tráfico una hora para cualquier cosa es un desastre.

¿El valor actual del arquitecto está devaluado o es sólo reconocido en las grandes obras?

El arquitecto siempre es necesario porque es el que firma el final del proyecto, pero sin una serie de acompañantes que existen en una obra no podría hacer nada. Sin mi equipo, donde destaco a mi hermana Inma, a mi sobrina Adriana y al resto de mis colaboradores, evidentemente no podría haber hecho el Hotel Sir Joan. Tampoco sin una buena constructora local porque las grandes empresas de construcción tienen poca cabida aquí ya que el precio del alojamiento es muy caro y complicado. También es necesario el gran fachadista gallego que ha colaborado en la obra y el instalador eléctrico catalán.

¿La base de una obra de calidad es contar con gran equipo?

No se podría haber hecho una obra con la calidad y la rapidez que se ha hecho Sir Joan sin un gran equipo. El arquitecto es importante, pero como el resto de la gente que trabaja en la obra. También existe la figura del project manager que ha sido esencial y que en este caso nos ha ayudado mucho coordinando una serie de trabajos que las grandes constructoras tienen más difícil. Lo mismo que los interioristas de Baronitz & Kronenberg, que han hecho un excelente diseño y concepto.

¿La tecnología ayuda a la arquitectura en el dibujo técnico y el planteamiento o en algo más?

Ha ayudado mucho en el dibujo técnico, el planteamiento y en lo que es la construcción, porque han surgido nuevos materiales. Cuando hice el edifico Las Boas con Jean Nouvel pensamos cómo evitar el ennegrecimiento del blanco de la fachada por la humedad. En cambio, en el Sir Joan hemos utilizado otros materiales como el cristal blanco y es imposible que le pase nada, estará siempre igual, lo único que tienen que hacer es limpiarlo del polvo o las lluvias. La tecnología ha mejorado sobre todo en la utilización de otro tipo de materiales, para que podamos hacer cosas muy diferentes y prácticas que se conserven bien con el tiempo.

¿Qué opina de los arquitectos estrella?

He tenido la suerte de hacer un proyecto y seguir trabajando con un arquitecto estrella como Nouvel. En su caso te diría que además de arquitecto estrella es una persona estrella. Si lo comparas con deportistas como Messi o Ronaldo no tiene nada que ver, pero como hombre está a su nivel. El arquitecto tiene que ser un buen profesional. Jean lo es y no es un engreído, ni una persona extraña.

Pero parece que para hacer un edificio importante tiene que ser un arquitecto estrella.

Esto ha cambiado mucho. Hoy hay muchas oportunidades. Por ejemplo, los que ganaron el último premio Pritzker son compañeros míos de curso y gente muy normal, unos catalanes de Olot que hacen arquitectura muy pensada para el medio ambiente y estudian otros temas que no son el gran rascacielos.

¿Los estudios de arquitectura están suplantado al arquitecto?

Hay dos tipos de estudios de arquitectura, el famoso atelier que hace tres o cuatro obras al año pero muy medidas y cuidadas, o el gran estudio de multinacional, o grandes almacenes, como le suelen llamar, en el que trabajan 80 ó 90 arquitectos y donde todo es mucho más mecánico y hay menos interés en el pequeño detalle. Las ingenierías han robado gran espacio en los grandes proyectos a la arquitectura y los arquitectos formamos parte de ellas, pero una vez que está hecho el proyecto la ejecución de la obra generalmente se pone en mano de las ingenierías. Para nosotros pierde la esencia de lo que era el arquitecto que iba a la obra y trabajaba con el maestro de obras.

¿Cómo va el proyecto del estadio Santiago Bernabéu?

Va adelante, seguimos trabajando según los acuerdos con las administraciones de Madrid. Las nuevas obras empezarán pronto.

¿Está contento de haber ganado este proyecto ante otros estudios muy poderosos?

Es un proyecto que hicimos conjuntamente con GMP y L35. Evidentemente es un proyecto del que estoy muy satisfecho por su importancia y proyección.

¿Qué otras obras tiene en marcha a nivel internacional?

Estoy trabajando en Lima haciendo un hotel de cinco estrellas y un tema de vivienda social, que a Ibiza le haría falta. En Lima hay mucha clase baja, hace falta clase media y para eso hace falta vivienda social. Por ello estoy realizando un proyecto en el barrio de Rimak de Lima, de 3.700 viviendas de 50 metros cuadrados donde el aprovechamiento de los espacios es máximo y la gente tiene muchas facilidades para comprarlas. El nuevo presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, está haciendo un esfuerzo real en la construcción de vivienda social, que es lo que realmente hace falta en las grandes ciudades y lugares como Ibiza

¿También tiene un proyecto en Andorra con Nouvel?

Estamos acabando la obra de un proyecto de 54 viviendas de lujo y va francamente bien. Si todo va bien, en un par de años estarán acabadas.

Se habla mucho de la importancia de la arquitectura medioambiental y de introducir la naturaleza en un edificio, pero al final no se ve, o no tiene el impacto que se pretende.

En el Reinassance Barcelona Fira Hotel hemos jugado con pocos medios artificiales y muchos naturales como jardines verticales y zonas verdes. La gente está muy contenta pero también hay quien dice que provoca muchas alergias. Es muy complicado hablar de esto. La mejor arquitectura es la natural más que la medioambiental, los muros gruesos como antiguamente y la piedra para que no haya calor en verano ni frío en invierno. Lo mismo que con los materiales reciclados, creo que estamos todavía en el inicio de su utilización.

¿Con que edificio soñaría?

La última vez que hablamos le dije que soñaba con hacer un aeropuerto y ahora me gustaría tener también la oportunidad de hacer una iglesia del estilo de Le Corbusier en Ronchamp, Marsella. Sueño con una iglesia mediterránea del siglo XXI y que estuviese en Ibiza.