Las defunciones en Ibiza y Formentera han aumentado en torno a un 15% durante los primeros seis meses de 2017. Si la cifra de fallecidos en el primer semestre de 2016 fue de 418, hasta el 31 de junio de este año el número se ha incrementado en 65 personas, hasta alcanzar las 483 víctimas.

Desde Pompas Fúnebres Ibiza S.A. apuntan que la principal causa de este incremento es que el pasado invierno ha sido «más crudo que el del año 2016, que fue mucho más suave».

El aumento de las precipitaciones, sobre todo durante los meses de diciembre y enero, y el descenso de las temperaturas han favorecido «la aparición de gripes y el recrudecimiento de los problemas personales de la gente mayor», que aumenta las muertes, según explican desde la empresa, que aporta los datos de defunciones propios así como los oficiales obtenidos de los resgistros de todos los ayuntamientos pitiusos.

«Realmente estamos hablando de datos normales, muy parecidos a las cifras de 2015, de manera que este año se ha vuelto a la tónica que era habitual», explican.

«En el ejercicio de 2016 hubo una disminución de fallecidos en relación al año anterior y por eso ahora han aumentado», apuntan desde la empresa funeraria pitiusa.

Muertes en la carretera

Pompas Fúnebres también se ha referido al fuerte incremento de los accidentes de tráfico en las islas, aunque indican que «la cifra de muertos es poco significativa respecto al total».» Se produjeron doce defunciones en las carreteras, tres más que en 2016, y no se puede considerar una causa relevante a pesar de la cierta alarma social que han desatado los últimos acontecimientos», añaden estas mismas fuentes.

En los municipios de las Pitiusas «no hay cambios llamativos» y Vila concentra el mayor número de fallecidos: 317. Le siguen a bastante distancia Santa Eulària, con 66, y Sant Josep, con 34. En Sant Antoni se produjeorn 28 defunciones y otras 18 en Sant Joan, mientras que en Formentera la cifra de muertos ha sido de 20.

La forma de despedida de los seres queridos mayoritaria en las islas ha sido el enterramiento, que representa aproximadamente el 70% del total (322 casos sobre las 483 muertes). Sin embargo, el número de incineraciones ha aumentado de un 26% en 2016 (111 personas sobre 418) a un 32% (161) en el primer semestre de este año, cifra que «se acerca a la media nacional», según Pompas Fúnebres.

Esta tendencia se demuestra en el aumento de las 65 personas fallecidas este año, de las que 15 han optado por la inhumación y 50 por la cremación.

La empresa funeraria destaca la «multiculturalidad» de las Pitiusas, que se refleja en las formas de despedir a los difuntos. Los servicios más demandados por las familias, muchos de ellos especiales y personalizados, incluyen el esparcimiento de las cenizas en el mar, el diseño de un diamante a partir de las cenizas del difunto, la contratación de música, catering y speakers para recordar al fallecido o la fabricación de lápidas personalizadas con imágenes simbólicas de es Vedrà o que recuerden aficiones y pasiones de los muertos.

Velatorio

Pompas Fúnebres destaca el carácter «religioso» de la mayor parte de las despedidas. Este homenaje todavía supone más del 95% de los casos, aunque la empresa espera que la tendencia «vaya cambiando en los próximos años».

La compañía también señala que la costumbre de velar al difunto en el propio domicilio «está prácticamente extinguida» y apenas cuentan con «un par de solicitudes al año».