El Ayuntamiento de Sant Josep trata de poner orden en el entorno de los núcleos históricos del municipio, básicamente, un perímetro alrededor de sus iglesias. Con este objetivo, desde hace unos días está en exposición un avance de las medidas que se plantean para Sant Josep y Sant Jordi en sus respectivos planes especiales de protección (PEP). En ambos casos se persigue reducir el tráfico rodado, con la propuesta de nuevas zonas de aparcamiento alejadas de las iglesias. También se proponen medidas atrevidas como la adquisición (en algún caso se plantea la expropiación) de alguna construcción para demolerla y recuperar las visuales sobre estos monumentos.

Así se plantea en Sant Jordi, en el caso de las edificaciones que ocupa una empresa de alquiler de coches y una cafetería, entre la iglesia y la antigua carretera del aeropuerto. Los redactores proponen la expropiación en este caso, aunque el alcalde de Sant Josep matizó que la forma de obtener estos terrenos y su posible coste se incorporará más adelante al documento, con la aprobación inicial.

En esta población se plantea también un bulevar arbolado desde la intersección con la calle Montblanc de la carretera vieja del aeropuerto hasta la rotonda frente a Motonáutica, en la que de nuevo los redactores plantean la expropiación. Además, proponen un aparcamiento subterráneo de promoción municipal en este espacio.

Otra zona que se contempla para estacionamientos, en este caso por tiempo limitado, es en la finca situada entre el CEIP Sant Jordi y la avenida de Vicent Serra, en la que el actual ordenamiento permite la construcción de viviendas.

Plaza sin coches

Ello es debido a que se prevé peatonalizar como zona de paseo (con un pavimentado y vegetación tradicional) todo el entorno de la iglesia, incluyendo la vieja casa payesa de la calle del Cementiri. Ello supondría la pérdida de los estacionamientos situados en esta vía. El resultado será un amplio espacio peatonal desde la travesía y hasta prácticamente la calle de ses Monges, respetando lo edificado.

En ambos PEP se amplia el perímetro protegido en torno a los templos, que en la Ley de Patrimonio de 1998 se fijó en los 250 metros en torno a estos bienes culturales (unas 19 hectáreas). Esa superficie se adapta en cada caso para abarcar otros bienes de interés y pasa a ser de 27 hectáreas en el caso de Sant Jordi y de 25,5 en el caso de Sant Josep.

El alcalde estima que no hay un gran número de afectados, aunque las medidas que contiene cada plan «afectarán mucho a nivel de pueblo», porque lo que se pretende es una auténtica revolución para corregir lo que se ha hecho mal en las últimas décadas. Los propios redactores de los planes admiten que hay que aplicar el «principio de no regresión».

En líneas generales, el Ayuntamiento espera obtener los suelos que aún quedan sin edificar en el entorno de las iglesias para reconvertirlos en zonas verdes. Es el caso de los terrenos libres anexos al templo de Sant Josep, propiedad de la Iglesia, a la que se ofrecerá trasladar esa edificabilidad a otro solar. También se plantean conectar espacios libres, aunque calificados como urbanos, para abrir nuevas zonas de paseo. El Ayuntamiento peatonalizará el entorno de la iglesia y también prevé medidas para desviar el tráfico que atraviesa el pueblo, además de aparcamientos subterráneos junto al Ayuntamiento y en Cas Vildo.

Otra gran transformación que plantea el PEP de Sant Josep es el arbolado de toda la travesía con plantas que proporcionen sombra a los viandantes.

Aunque lo más llamativo es la rebaja general de la edificabilidad, con un límite de planta baja más piso con carácter general y que puede ser de dos plantas en los puntos más alejados de la iglesia dentro del ámbito protegido en ambas poblaciones. Ello dejará a varios edificios en situación de «disconformes» con el PEP, que se incorporará al ordenamiento en cuanto esté aprobado definitivamente. El alcalde matizó que en estos inmuebles se podrán hacer obras de mantenimiento, pero si se llegaran a derribar nunca se podrían volver a levantar a la misma altura.

Trámite «no vinculante»

El trabajo, elaborado por el estudio Guitart Arquitectura, estará en exposición pública durante un mes, en el que se están recibiendo sugerencias. Por el momento, según Agustinet, en las respuestas que reciben está habiendo «de todo». Por ello recordó que este trámite es «potestativo y no vinculante». Se hace en aras a favorecer «la participación ciudadana» y ver qué respuesta generan las intenciones del equipo de gobierno. También para aprovechar el trámite ambiental de estos dos PEP, que se espera completar un par de meses a lo sumo y del que Agustinet no prevé «ningún cambio sustancial».

Será entonces, tras obtener la evaluación ambiental estratégica, cuando se aprobarán provisionalmente ambos PEP. Se someterán de nuevo a exposición pública y, en este caso, sí se recibirán alegaciones que el Consistorio tendrá que responder de forma razonada a los interesados. Con esas enmiendas y las que planteen el resto de administraciones que han de informar el documento, los planes especiales se remitirán a la consideración del departamento de Patrimonio del Consell, un trámite preceptivo para su aprobación definitiva.