La numerosa comunidad de trabajadores británicos que residen en Sant Antoni de Portmany ha facilitado la creación de una red de taxis 'pirata' que aprovecha internet para facilitar un servicio inmediato de oferta y demanda de trayectos. Sólo durante la madrugada y la mañana de ayer, 20 personas se ofrecían como conductores en una página de Facebook de trabajadores de temporada, Ibiza Workers 2017, que cuenta con 12.560 miembros procedentes del Reino Unido en su gran mayoría.

Como mínimo, el número de taxistas 'pirata' de la comunidad británica en Sant Antoni es de 120, que desde abril hasta finales de junio han sido identificados por un miembro de Élite Corsaris de Eivissa, que ha recopilado sus nombres de usuarios de Facebook, números de teléfono e incluso las matrículas de sus vehículos. Este taxista se aventura a denunciar que «en estos momentos hay más de 200» personas aprovechándose de este intrusismo destinado a los temporeros. Es decir, que el número de vehículos 'pirata' puede llegar a superar el del servicio regular, que en Sant Antoni es de 165 taxis en pleno verano.

Oferta y demanda

El funcionamiento de este mercado negro no puede ser más fácil a través de páginas de Facebook como Ibiza Workers 2017, que cuentan con un perfil homogéneo de usuarios: jóvenes británicos que pasan el verano en Eivissa con trabajos temporales y jornadas de unas cuatro horas de media, un horario que les da un amplio margen para disfrutar de la oferta de ocio.

Por un lado, los conductores 'pirata' anuncian su disponibilidad durante la noche, cualquier otra franja horaria o para determinados trayectos (discotecas, playas y aeropuerto, principalmente). Por otra parte, los usuarios también demandan un conductor y un destino concreto, ya sea de manera inmediata (muy habitual a la salida de las discotecas) o con previsión horaria (para ir por la noche a una fiesta o al día siguiente al hospital o al aeropuerto son ejemplos habituales). El taxista de Élite Corsaris de Eivissa también ha podido ingresar en grupos de Whatsapp dedicados a este servicio de transporte de pasajeros para los temporeros británicos.

Al mediodía de ayer, una de las personas que facilita su número de teléfono para transportes a la carta aceptaba efectuar un trayecto para tres personas de Sant Antoni a Vila a las diez de la noche por 25 euros, prácticamente la misma tarifa que pagaría un usuario de un taxi legal, aunque sin pagar impuestos por la actividad.

Impotencia del Consell

Desde el Consell de Ibiza, la consellera de Movilidad, Pepa Marí, admitió ayer que el Consell tiene identificadas algunas de estas páginas de Facebook, pero explicó que la propia ley impide combatir de manera efectiva este intrusismo: la obtención de la prueba objetiva sobre la actividad irregular supondría «una incitación al delito».

«Es muy complicado identificar al propietario de una página web, porque la mayoría corresponden a dominios de fuera», argumentó. Además, las personas que se ofrecen como taxistas 'pirata' «usan nombres de usuario falsos».

Así, la única manera con la que los inspectores de transporte del Consell de Eivissa podrían identificar a un conductor de este mercado negro sería llamándole por teléfono para reclamar un servicio y efectuarlo, con pago incluido, para contar con una prueba, «pero esto no está cubierto por la ley». Además, «los funcionarios están obligados a identificarse cuando actúan», recordó la consellera.

«Estamos pidiendo que se dé cobertura legal a los inspectores de transporte durante su actividad para que no se considere que están provocando una actuación ilegal, sino que pueda ser un elemento de prueba para identificar las infracciones, explicó Marí.