Un hombre de 52 años y nacionalidad española (D.P.H) falleció ayer a primera hora de la tarde mientras practicaba buceo cerca de Punta Galera, en la costa de Sant Antoni, según ha confirmado el servicio de emergencias 112 de Balears. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Ibiza se ha hecho cargo de la investigación de la muerte de este buceador, que sufrió una parada cardiorrespiratoria. La autopsia, practicada por un profesional del Instituto de Medicina Legal de los Juzgados de Ibiza, determinará las causas del fallecimiento.

El Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) se ha encargado de revisar el material y equipos de buceo con el que hizo la inmersión en Punta Galera el fallecido, un turista de Madrid que estaba de vacaciones en Ibiza. Además, un portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil de Balears puntualizó a este diario que el GEAS elaborará un informe técnico para esclarecer si la causa de la muerte fue una posible negligencia por parte de la empresa de buceo, ubicada en el municipio de Sant Josep. Sin embargo, de la investigación se encarga la Policía Judicial de la Benemérita.

Fuentes cercanas a la investigación relataron a este diario que dos testigos declararon que durante la inmersión el buceador se separó del grupo. Cuando el instructor detectó que faltaba una persona, buscó al bueador de Madrid y comprobó que estaba inconsciente. A continuación, salieron a la superficie para reanimar al turista en la embarcación de la empresa de buceo.

Traslado por mar

Fuentes del 061 detallaron que en torno a las 13.20 horas se recibió el aviso del rescate de un buceador por parte de una embarcación que lo trasladaba a la costa. Tras la alerta, se activó una UVI móvil del 061, que esperó a la llegada del accidentado en las instalaciones del Club Nàutic Sant Antoni.

La tripulación de la embarcación, una lancha neumática roja, practicó las maniobras de reanimación básicas al buceador, que a su llegada a puerto fue trasladado a la ambulancia para someterlo a una RCP avanzada, aunque el personal sanitario no pudo hacer nada por su vida debido a la gravedad de su estado.

Fuentes cercanas a lo ocurrido apuntaron que el fallecido residía en Madrid y participaba en un bautismo de buceo.