Continúa la llegada de grandes y espectaculares yates a Ibiza. El Maltese Falcon, el barco de vela más grande y más caro jamás construido, también navega por las Pitiusas. Las cientos de personas que visitan cada día el puerto de Ibiza muestran su asombro y se fotografían junto a este espectacular e impresionante velero de 290 pies, 88 metros de eslora, una manga de 42 pies, un calado de 19.7 y que puede llegar a los 24.9 nudos (46 km/h).

El Maltese Falcón fue construido para Tom Perkins, un millonario norteamericano, por la empresa italiana Perini en la factoría de Yildiz en Tuzna, Turquía. Según figura en algunas webs, su coste ronda los 80 millones de euros y hoy día se dedica al chárter.

Una de las cosas más sorprendentes de este gran barco es su diseño, destacando sus tres mástiles -con 15 enormes velas- fabricados en fibra de carbono y que tienen la capacidad de funcionar de forma independiente entre ellos, además de poder rotar según se requiera. Son capaces de desplegar 2.400 metros de vela en tan sólo 6 minutos, todo esto de forma automática.

El velero cuenta con un puente que ofrece espacio y seguridad gracias a la ausencia de tirantes y sogas, asemejándose el pie del mástil a una araña, y tres anexos desde los cuales desembarcar y abordar este velero único.

A su flamante aspecto exterior hay que añadirle la decoración del interior, revestido con materiales exquisitos como piel, ébano y mármoles diversos. No faltan tampoco las obras de arte contemporáneo. La carlinga del mástil, verdadero objeto de arte, es el atrio. Una suntuosa escalera conecta los tres puentes del velero, pero cabe resaltar la visión que ofrece la transparencia de los pisos, la cual permite ver el mástil central desde la parte inferior.