La Asociación Ocio de Ibiza, que aglutina a 27 establecimientos de esparcimiento de la isla, exigió ayer a través de un comunicado «mayor dureza contra las fiestas ilegales clandestinas, un hecho que desgraciadamente no es nuevo en la isla». Además, los establecimientos que forman parte de esta asociación, entre los que se encuentran Ushuaïa, Blue Marlin Ibiza, DC-10, Café Mambo, Hard Rock Café y Hard Rock Hotel, Hï Ibiza o Ibiza Rocks, felicitan al Ayuntamiento de Sant Josep «por su determinación en estos casos».

Los asociados hacen referencia a las molestias que estas fiestas ilegales causan a los vecinos. «Hace unos días conocimos que Sant Josep ha sancionado con 84.000 euros a propietarios de diferentes viviendas particulares por organizar fiestas 'de gran formato' que provocaron importantes molestias de ruidos a los vecinos». En total, señalan desde esta asociación, el Ayuntamiento de Sant Josep abrió el año pasado 14 expedientes a los propietarios de siete casas, «con el agravante de que todas las viviendas se encontraban en suelo rústico».

«Desde la Asociación Ocio de Ibiza felicitamos a este Ayuntamiento por su determinación en estos casos, pero se antoja la necesidad de un mayor compromiso por parte de las autoridades de toda la isla en general a la hora de luchar contra las fiestas clandestinas», señalan en su comunicado desde esta agrupación de la que también forman parte Nassau Beach Club Ibiza, Heart Ibiza o Yemanja Ibiza.

Los asociados denuncian que estas fiestas clandestinas no pagan impuestos y son «un lucrativo negocio que abona la tesis de la Ibiza del descontrol, de la prostitución y de las drogas». «Es hora de acabar con esta dañina imagen que se repite cada verano», denuncia el gerente de la asociación, José Luis Benítez.