Operarios de la empresa pública del Govern balear que gestiona las depuradoras, Abaqua, finalizaron en la tarde de ayer las obras de reparación de un nuevo vertido de aguas fecales en el colector de Cala de Bou. La rotura se produjo en la noche del lunes y obligó a cortar la circulación en un tramo de la avenida de Sant Agustí , provocando importantes retenciones de tráfico. Ahora, el Ayuntamiento de Sant Josep busca un trazado alternativo para intentar que el nuevo colector que proyecta el Govern circule por un recorrido menos problemático.

Esta ha sido la cuarta avería de la tubería este año, «pero ya son diecinueve roturas en los últimos seis años», según recordó el concejal de Urbanismo de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero. Tras el penúltimo vertido de aguas fecales, producido el pasado 6 de julio, los ayuntamientos de Sant Antoni y Sant Josep hicieron un llamamiento conjunto al Govern balear para buscar «una solución urgente» que acabe con los constantes problemas de la canalización. Se trata del colector que conecta la estación de bombeo de Punta Xinxó con la estación depuradora de Sant Antoni de Portmany y que, a lo largo de más de cuatro kilómetros, discurre entre los municipios de Sant Josep y Sant Antoni.

«Es una tubería de 40 años construida con uralita y cuya vida útil ya ha terminado», manifestó Guerrero. Hasta el momento, todas las roturas se centran en un intervalo de 500 metros entre las avenidas de Sant Agustí y doctor Fleming, dividido por tanto entre los dos municipios. «Ese es el punto más bajo de la cañería y, por lo tanto, donde la presión del agua es más fuerte», recordó el concejal. «Además, cada rotura que sufre debilita los tramos posteriores y anteriores».

Como primer paso, y tras reunirse a finales de julio en Mallorca con el gerente de Abaqua, Antoni Garcías, los ayuntamientos implicados obtuvieron el compromiso de que el Govern licitaría a final de año las obras de sustitución de estos 500 metros de tubería. Abaqua aseguraba que,de esta manera, los trabajos estarían finalizados en mayo, justo antes de la temporada turística.

Sin embargo, desde Sant Josep se admitía ayer que «si el tramo que se sustituye ya ha superado su vida útil, también pasa lo mismo con el resto de la canalización y nadie garantiza que, en un futuro, no haya fugas en otros puntos». Por ello, «Abaqua también se comprometió a empezar el proyecto para sustituir la canalización entera, pero se trata de un proyecto muy largo», matizó Guerrero. La conselleria de Medio Ambiente del Govern avanzó ayer que, entre la burocracia y las obras, no puede haber nuevo colector «en cuatro o cinco años».

El Ayuntamiento de Sant Josep sí que ha empezado a estudiar el trazado alternativo para esta canalización y evitar así los actuales problemas derivados por discurrir «por la arteria principal de Cala de Bou» «Allí viven 12.000 personas, más todas las plazas hoteleras. Las obras serían un trauma, además de que la avenida de Sant Agustí está llena de servicios: alcantarillado, agua corriente, infraestructuras eléctricas y telefónicas. Está saturada».

Mientras, ayer se repetían las protestas de los vecinos de Cala de Bou. «Está cortada la carretera y hay unas colas que dan miedo, malos olores y las aguas fecales llegan hasta la playa». «Esto lo tenemos que sufrir cinco veces al año y en plena zona turística, siempre con el mismo problema», lamentó José Fénix de la asociación de vecinos.