Álvaro Gómez-Ferrer, vicepresidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y expresidente de Icomos España, visitó ayer Ibiza en calidad de delegado de la actual presidenta, Begoña Bernal, para comprobar sobre el terreno la denuncia, firmada por 300 profesionales y políticos de la isla, que recibió en junio el organismo sobre las amenazas que, consideran, pesan sobre los bienes Patrimonio de la Humanidad.

Con toda la información que ha recabado en la isla, Gómez-Ferrer elaborará un informe para la junta directiva de Icomos, organismo encargado por la Unesco de la protección del patrimonio en todo el mundo. Pero ayer adelantó a Diario de Ibiza que propondrá la elaboración de «un plan de gestión integral» que incluya los tres los valores patrimoniales y naturales protegidos desde 1999. Desde hace varios años, ese plan es «obligatorio» para que la Unesco considere nuevos bienes de carácter mixto, como es el caso de Ibiza -sólo hay otro de este tipo en España-.

En su informe, este experto propondrá fórmulas que permitan que los bienes protegidos «se interrelacionen y se puedan acotar y disfrutar, quizás a partir de un control del turismo, que es el mayor impacto». En este sentido, concede que los gobernantes de las islas «van en la línea de controlar un poco» con medidas como la ley que prohíbe el alquiler turístico. Precisamente, el primer criterio para una declaración de Patrimonio Mundial es que «la ciudad es de los habitantes que allí viven, no de los que llegan», y se imagina que «en Dalt Vila no habrá grandes estropicios formales, pero a lo mejor sí funcionales», como cambios de uso que hacen subir los precios de los alquileres y expulsan a la población local de los barrios históricos.

«Impactado» por los cruceros

«Impactado» por los cruceros

Gómez-Ferrer admitió que le había «impactado» el tamaño de los cruceros que recibe la isla, aunque «al menos están amarrados lejos». Visto que el puerto «es el motor de las quejas y problemas» y ya se menciona en los informes previos de Icomos, incluirá en sus conclusiones la petición de que se redacte «de una puñetera vez» el Plan Especial (PEP), que incluya «una gestión de usos razonable y adecuada a su situación».

De hecho, el experto considera que el Estado «es más responsable aún que la ciudad de Ibiza de la declaración patrimonial». Primero, porque es el interlocutor ante la Unesco, aunque «subsidiariamente» se dé cuenta a la Administración local. Pero también porque la Autoridad Portuaria depende de Ministerio de Fomento «y tiene una responsabilidad porque forma parte del Estado. Supongo que saben que están al lado de una ciudad declarada Patrimonio Mundial. Y si no, se les puede recordar», indicó.

El delegado de Icomos trasladó la «mayor complejidad» que supone un bien mixto al alcalde de Vila, Rafa Ruiz, en un encuentro que mantuvieron ayer por la mañana en Can Botino. Además de comentar la «poca visibilidad» de la necrópolis de Puig des Molins, que considera «sin uso», el experto cree que en Ibiza «falta una visión holística, un plan de gestión del conjunto», como reiteró antes de reunirse también con los consellers ibicencos de Medio Ambiente y Patrimonio.

Desde el Consistorio, a pesar de la petición de este diario para que explicara el encuentro algún representante público, informaron a través de un escueto comunicado de que la reunión transcurrió en un tono «cordial». En la nota se añade que se habló de la revisión en marcha del PGOU, del plan de fondeos en Talamanca que se tramita en Costas y otras cuestiones «de interés» como los pisos turísticos «o la ley Montoro».

Después, el delegado de Icomos se embarcó para examinar desde el mar las obras de consolidación del acantilado de Baix sa Penya y conocer la problemática de los fondeos sobre posidonia en Formentera. Observó Gómez-Ferrer la aparente complejidad para «determinar con precisión» el ámbito protegido de las praderas de posidonia, «si se limita al Parque Natural o es una protección genérica».

Crítica constructiva

Crítica constructiva

Para todas estas problemáticas, Gómez-Ferrer tratará de «proponer alguna solución» en su informe, que no concibe como un tirón de orejas sino como una crítica constructiva: «Es muy fácil denunciar y muy difícil resolver un problema. Incluso si se ha cometido un error, se puede aprovechar para corregirlo y que no haya otros, me parece más positivo», observó.

Más allá de una «denuncia completa y alarmante» sobre el estado del Patrimonio Mundial, el experto se plantea «una revisión de aquellas cosas dichas y pedidas hace años», ya que le consta, tras la visita, que «algunas no se han cumplido o se hacen con dificultad». Antes de concretar más, Gómez-Ferrer debe cotejar los acuerdos del Patrimonio Mundial, que se pronunció por última vez sobre la situación de las Pitiusas en su Convención de París de 2011.

El experto también presidió durante un año la Unión Europea de Urbanistas como representante de turno de España y ha elaborado informes para la declaratoria de al menos siete bienes protegidos por la Unesco. Recibió el encargo de visitar Ibiza después de que llegara a Icomos en junio una petición desde la isla para que se hiciera respetar la declaración de Patrimonio Mundial. Incluía una lista de amenazas encabezada por el crecimiento del puerto, que denuncian que se ha hecho eludiendo la obligación de contar con un PEP con una evaluación de impacto ambiental y someterlo a exposición pública.

«Contener la presión» en Vila

«Contener la presión» en Vila

El primer firmante de esta denuncia, Xavier Llobet, espera de esta visita que logre «contener la presión que desfigura la ciudad». Llobet criticó la «nula» actuación de los gestores públicos desde la protección de la Unesco.

Este experto ya visitó «exhaustivamente» la isla cuando el Icomos español promovió la protección de la ciudad amurallada y su entorno, las praderas de posidonia y los yacimientos fenicios de sa Caleta y la necrópolis des Puig des Molins. Es el único español miembro de honor de Icomos y ha sido presidente de honor del Comité Internacional de Villas y Pueblos Históricos (Cvvih), entre otras distinciones.