La mansión de es Fornàs que acogió el jueves una fiesta ilegal se anuncia como el escenario de otro evento para 200 personas este domingo, en este caso promovido por la promotora londinense Abode, que este año cumple su segunda temporada en Ibiza. Por su parte, el propietario de esta vivienda aseguró ayer que no tiene «nada que ver» con la actividad que desarrolla el inquilino y que le instará a que no celebre eventos musicales. Se da la circunstancia que esta casa no consta en el registro de estancias turísticas del Consell Insular, por lo que carece de la preceptiva licencia de actividad.
La casa usada para estas fiestas clandestinas se anuncia como Villa Amnesia, se alquila por 1.900 euros la noche y la gestiona la empresa Amar Ibiza Villas. En conversación telefónica, su propietario, que evitó facilitar su nombre, se mostró «muy decepcionado» al enterarse por este periódico de la actividad ejercida en la vivienda. «Yo no quiero problemas de ningún tipo, todos mis negocios son limpios y correctos», recalcó en un inglés de marcado acento alemán.
El responsable de Amar Ibiza Villas tampoco quiso facilitar la identidad de la persona con la que ha firmado el contrato de alquiler, a la que ya ha indicado que no puede ejercer actividades ilegales como fiestas masivas (las estancias turísticas sólo pueden acoger un máximo de doce plazas, según la normativa del Consell de Ibiza). «Cuando leí por internet que se estaba celebrando una fiesta, llamé a mi cliente, pero no contestaba, así que me dirigí a la casa», recuerda. «Llegué a la seis de la tarde, cuando ya había acabado, y el cliente se justificó contando que habían llegado unos amigos suyos y se habían divertido un rato», lamenta.
Otra fiesta el 9 de julio
Otra fiesta el 9 de julio
En la fiesta celebrada el jueves, las entradas se vendían a 20 euros y las copas a 10 y una persona ejercía de guía y chófer para los asistentes que fueron convocados a las ocho de la mañana en el polígono de Montecristo. La de este domingo se anuncia como la que «será una de las más exclusivas fiestas secretas en villas de 2017». La promotora Abode ofrece 200 plazas, a través de peticiones por correo electrónico. En el Facebook de esta empresa se puede constatar que ya celebró otro evento con disc jokeys en la misma vivienda el 9 de julio.
El Ayuntamiento de Sant Antoni recalcó ayer que la mansión tampoco cuenta con la licencia municipal necesaria para actividades eventuales como estas fiestas con disc jockeys y servicio de bar. También anunció que enviará agentes este domingo para comprobar que no se vuelve a organizar ninguna irregularidad en la casa (el jueves la Policía Local envió a una patrulla, pero llegaron cuando los últimos asistentes abandonaban el lugar). Este año Sant Antoni ha interpuesto doce denuncias por molestias derivadas del ruido de fiestas, mientras que en todo el año pasado fueron 16.
Por otra parte, la plataforma Prou! emitió ayer un comunicado para condenar la agresión sufrida por el fotógrafo de Diario de Ibiza por vigilantes de la fiesta ilegal celebrada anteayer, al mismo tiempo que critica al Ayuntamiento «por no ser capaz de impedir» el evento. «Prou exige una vez más el cumplimiento estricto de la legalidad vigente para evitar la situación caótica de impunidad que vive Ibiza durante todo el año y especialmente en verano», proclama el comunicado de Prou!
