Las familias de los alumnos del colegio Sant Jordi exigen «seguridad» para los niños en las instalaciones y acusan al Ayuntamiento de Sant Josep de no hacerse cargo del mantenimiento del centro. La asociación de padres y madres de alumnos se muestra contundente: «Estamos muy descontentos con el mantenimiento. Tenemos un colegio con unas instalaciones antiguas y que, por ello, necesitan mucho cuidado, muchísimo más que otros colegios. Es un centro con falta de infraestructuras, por ejemplo gimnasio, pero, tristemente, ya no aspiramos a eso, sino a cosas más simples».

Las familias critican que hace dos cursos pidieron al Consistorio que arreglara una zona del patio de Primaria «que se convierte, literalmente, en una piscina» durante buena parte del invierno. Durante este tiempo, el centro reiteró esta petición en varias cartas y el propio alcalde de Sant Josep se reunió con los alumnos de cuarto de Primaria que le explicaron el mal estado del centro. «Les dio como plazo máximo de ejecución el 23 de abril. Volvieron de las vacaciones de Semana Santa y cuál fue su sorpresa: ¡Era mentira!», explican los padres, que critican que, a mediados de julio, los trabajos de mantenimiento aún no habían comenzado.

Una portavoz del Ayuntamiento de Sant Josep aseguró que la reforma del patio, tanto de la zona de tierra que se encharca como de las pistas deportivas, cuyo firme levantan las raíces de unos ficus, está prevista para este verano. Desconocía, sin embargo, cuándo comenzarán. Además, esta misma portavoz afirmó que si estos trabajos no han empezado antes es porque la dirección del centro pidió que no se realizaran durante el curso escolar.

Dos años esperando

La directora del centro, Present Ortiz, negó esta afirmación: «Llevamos dos cursos pidiendo el arreglo del patio. Avisaron para la última semana de clases, cuando teníamos preparada la fiesta de fin de curso en el patio y pedimos que esperaran unos días. Después de dos años esperando no venía de una semana. No pueden aferrarse a eso para decir que no las han hecho porque la dirección del centro no quería».

En este sentido, Ortiz explicó que la asociación de padres y madres compró hace tiempo juegos infantiles para instalar en el patio y que aún no han podido colocarlos. «No sabemos cómo estarán después de más de un año precintados», señalaron los padres, que insistieron en la falta de mantenimiento: «Hablamos de pintar la escuela, se habla de tener baños que funcionen correctamente, de persianas rotas, ventanas que no se pueden abrir, humedades, en fin, que mientras otros colegios del municipio pueden contare con parques nuevos en sus patios, nuestros hijos tienen que esperar más de un año a que el Ayuntamiento arregle el patio donde instalar los juegos comprados por la asociación».

«Pedimos al Ayuntamiento de Sant Josep que atienda las necesidades de nuestro colegio», insistieron las familias, que pidieron que las soluciones sean definitivas y no «parches», algo que también reclamó la directora. Las familias exigieron un centro «en condiciones» para sus hijos: «Pedimos igualdad y seguridad».