Tres embarcaciones, dos de once metros de eslora y otra de cuatro, se quemaron ayer por la tarde junto a las casetas varadero de Cala Vedella, en Sant Josep. A pesar de la espectacularidad del incendio, nadie resultó herido.

Los bomberos recibieron el aviso a las cinco y veinte de la tarde. Al parecer, el incendio se originó en una de las embarcaciones, cuando estaban cargando combustible y uno de los tripulantes encendió el motor. En ese momento se produjo una explosión y el combustible se prendió fuego. Las llamas se extendieron a las otras dos embarcaciones.

Rápidamente llegaron al lugar los bomberos del Consell, que tuvieron que dejar los vehículos en el camino que desciende a la playa y, desde allí, organizar varios tendidos de mangueraspara poder acceder a las llamas. Pese al esfuerzo de los bomberos, las tres lanchas quedaron prácticamente destruidas. La barca donde se originó el incendio, de 11 metros de eslora, se hundió y la fuga del petróleo provocó un mar de fuego hasta la extinción del combustible. La segunda, también de 11 metros, la consiguieron apagar con espuma. La lancha más pequeña se alejó unos 50 metros ardiendo pero un particular consiguió acercarla con una moto acuática y los bomberos pudieron extinguir las llamas. También acabó hundida.

La Guardia Civil se encargará de investigar las causas del incendio, que se produjo cuando en la playa había muchos bañistas, mientras los dueños de las embarcaciones, a través de sus seguros, tendrán que ocuparse de los gastos de la limpieza de la zona. Al lugar del suceso se desplazaron varios agentes de la Policía Local de Sant Josep.