Los consells insulares podrán, en cuanto entre en vigor la modificación de la Ley Turística, aprobada el pasado martes en el Parlament, «regular, condicionar o prohibir, de forma debidamente motivada, las actividades turísticas» relacionadas con el entretenimiento. Es decir, toda la oferta complementaria que cuente con música, ya sea «en directo o por medios electrónicos», como salas de fiesta, discotecas, café concierto, beach clubs y salas de baile.

Esta modificación de la ley es posible gracias a una enmienda presentada por el grupo del PSOE, que en su segundo enunciado, precisa: «La prohibición o condicionamiento de cualquiera de las actividades turísticas de entretenimiento reguladas en este artículo, se deberá hacer por acuerdo con el pleno [del Consell] y previo informe del ayuntamiento» donde se sitúe la actividad.

Pero también señala la enmienda que «el informe municipal será vinculante siempre que proponga una mayor restricción». Lo que significa que los municipios podrán aplicar medidas más restrictivas de las que acuerde el correspondiente consell.

La tramitación y aprobación de la enmienda fue «llevada con discreción», según reconoció ayer el diputado socialista Enric Casanova, quien desveló que en el pleno del pasado martes se trataba, en el momento de aprobar la modificación de la Ley, también conocida como Delgado por el conseller balear del PP que la impulsó en 2012, de no desviar la atención sobre la prioridad de los socialistas respecto a la regulación de los alquileres turísticos en viviendas plurifamiliares, que también aborda esta normativa.

Incluso los párrafos añadidos en lo referente a la regulación de las actividades de entretenimiento no fueron debatidos en el pleno, sino que pasaron antes por la correspondiente comisión parlamentaria, que los incluyó en la ley con los votos en contra del PP y Ciudadanos.

Esta modificación no tiene efectos retroactivos, por lo que ahora las instituciones insulares deberán establecer los criterios para regular las nuevas actividades de entretenimiento que se puedan solicitar en su ámbito territorial y en función de sus competencias.

Como actividades de entretenimiento, la Ley Turística de 2012 (Delgado) engloba las asociadas a las actuaciones musicales «tanto en vivo como por medios mecánicos y electrónicos, las exhibiciones artísticas y el baile público». En esta definición se engloban «salas de fiesta, salas de baile, discotecas, café concierto y club de playas o beach clubs», según el artículo 60.

El Consell de Ibiza

El director de Turismo del Consell de Ibiza, Vicent Torres, Benet, explicó que una vez publicada la Ley en el BOIB la institución abrirá las conversaciones con los ayuntamientos para establecer los criterios conjuntos y regular la actividad «para que no haya tanto descontrol».

Torres recordó que en el programa de gobierno del Consell «está muy claro que era necesario modificar la ley turística ya que al ser muy liberalizadora daba la oportunidad a actividades incompatibles con el día a día de una isla que quiere un turismo sostenible». Añadió que cada día se nota más «un clamor popular contra una oferta que distorsiona zonas turísticas de descanso».

El diputado del PSOE que introdujo la enmienda, Enric Casanova, incidió en que la enmienda va destinada «a que cada consell insular pueda decidir qué política adoptar frente a las actividades de entretenimiento». Incluso en caso de que los ayuntamientos decidan ser más restrictivos que la norma del Consell, «sus informes serán vinculantes», aseguró.