Las estadísticas que difunde cada mes AENA confirman que el tráfico aéreo está viviendo una etapa de desarrollo sin precedentes. La irrupción en el mercado de las compañías de bajo coste, las low cost, y las facilidades que ofrece internet para contratar viajes, en detrimento de las tradicionales agencias de viajes, han democratizado el antaño caro placer de viajar.

Debido a todas estas circunstancias, a la mejora de la oferta y al crecimiento sin control de la oferta irregular de pisos para turistas en viviendas particulares, entre otros factores, el aeropuerto de es Codolar bate récords desde hace dos años, al menos. El último el pasado mes de junio, cuando gestionó un tráfico de 1.131.103 pasajeros, un 6% más que en el mismo mes de 2016, cuando los 1.067.182 millones representaron un crecimiento del 15,1% con respecto a junio de 2015. Suma y sigue.

De hecho, la cifra del mes pasado representa un crecimiento del 6,4% frente a la de junio de 2007, cuando se contabilizaron 696.648 pasajeros, nada menos que 434.455 menos que este año.

La situación creada por el crecimiento imparable del tráfico aéreo es analizada de manera diferente por el director insular de Turismo y el coordinador de Movilidad del Consell de Ibiza, Vicent Torres y Gianandrea di Terlizzi, el primero del PSOE y el segundo, de Podemos.

Más turistas

Torres considera que la llegada de más turistas es positiva para desestacionalizar. Pero reclama analizar los datos de manera «muy estricta». Esto es, teniendo en cuenta la entrada en el mercado de las low cost y de internet y la «bonanza económica y las posibilidades» que hay ahora para contratar un viajar.

Nada de todo esto existía hace diez años, matiza. El destino 'Ibiza' también era diferente: estaba más sujeta a la estacionalidad porque entonces dependía mucho la apertura de las discotecas, y además la estancia media de los turistas ha bajado bastante, sobre todo con la oferta de lujo, lo que permite que haya más rotación de clientes, recuerda Torres.

Alega además el director insular en su defensa del crecimiento que la población residente «ha aumentado mucho», lo que contribuye a la presión sobre el territorio.

Para contrarrestar los efectos de esta marea incontrolable, Torres apuesta por la modificación de la ley de turismo relativa a la comercialización de las estancias turísticas en viviendas, que tiene previsto aprobar el Govern en el pleno del Parlament de mañana martes.

Torres coincide con Di Terlizzi en varias reflexiones, por ejemplo en que el «aumento años tras año» del tráfico aéreo viene provocado por las compañías low cost, que «han permitido abaratar muchísimos los viajes» en un contexto europeo de libertad de movimientos.

Y también reconoce el efecto de «cierto intrusismo que provoca que tengamos más llegadas».

Pero Di Terlizzi, más que analizar la situación, que no obstante considera que merece una «reflexión en profundidad», apunta medidas para corregir o al menos dirigir el aluvión de tráfico aéreo. La primera es una vieja demanda del Govern de la socialista Francina Armengol: entrar en la gestión de los aeropuertos porque «algo se podría regular, aunque siempre dentro del marco europeo de libertad de movimiento de sus ciudadanos», matiza Di Terlizzi.

Para Podemos, la mejor manera de luchar contra el exceso de vuelos y turistas es controlar la oferta de alojamiento. «[En Podemos] pensamos que el 99% de los turistas que vienen a Ibiza y no tienen contactos en la isla buscan en internet el vuelo y el alojamiento cuando planean sus vacaciones. Por eso creemos que este es el punto de partida para controlar» el turismo.

El responsable de Movilidad del Consell recuerda que en la isla hay 82.000 plazas turísticas en hoteles y entre 10.000 y 15.000 en viviendas aisladas o pareadas que tienen licencia turística. «Todo esto no alcanza las 100.000 personas, por lo que creemos que cuando acabemos con esta lacra del alojamiento irregular y la isla esté llena, la gente que encuentre un vuelo (algo que no podemos regular) y no encuentre dónde hospedarse decidirá venir en otro momento del año, lo que ayudará a desestacionalizar».

Quien quiera viajar a Ibiza en temporada y no encuentre dónde alojarse, «tendrá que buscar otro destino que no sea Ibiza», advierte.

La modificación de la ley

Podemos pone sus esperanzas en la modificación de la ley turística. «Estamos luchando -explica Di Terlizzi- para excluir a Ibiza directamente [de la autorización para el alquiler de viviendas particulares a turistas] por su situación de emergencia habitacional, pero incluso si no llegara a ser posible este trato diferencial por problemas legales entre diferentes territorios en base a un concepto poco fundamentado jurídicamente como la emergencia habitacional, queremos que los consells tengan un voto vinculante sobre si permitir esta oferta en cada isla», apunta.

Para Podemos, resulta fundamental «agilizar los procedimientos para impedir que se produzcan alquileres ilegales, porque hay que recordar que actualmente están prohibidos».

Como recuerda el coordinador de Movilidad ibicenco, en las negociaciones con PSOE y Més en Palma, los podemistas han reclamado «más multas y más claras y una mejor definición jurídica del concepto de comercialización de estancias turísticas que se pueda perseguir fácilmente por internet». El objetivo es poder reaccionar en 24 horas ante los anuncios de esta oferta ilegal que la herramienta que tiene el Consell para rastrear la red pueda localizar.

Podemos está «luchando» para que las sanciones alcancen los 400.000 euros.