La Agencia Balear del Agua (Abaqua), empresa pública dependiente de la conselleria balear de Medio Ambiente, reconoce que, «en teoría», con la puesta en marcha de la nueva desaladora de Santa Eulària y del sistema de interconexión con las otras dos plantas, el coste del agua desalada «podría bajar un poco».

Así lo asegura el gerente de Abaqua, Antoni Garcias, quien, en todo caso, apunta que antes de avanzar cuál será el nuevo precio único para toda la isla, se tienen que hacer cuentas. Para ello, Abaqua ha contratado a «una consultora independiente» que, según Garcias, mantiene contactos con los ayuntamientos de la isla para analizar todas las variables. El gerente de Abaqua considera que próximamente (puede ser en un plazo de un mes, puntualiza) la consultora presentará el resultado.

Actualmente, los ayuntamientos de Vila y Sant Josep pagan el agua desalada a un precio de 1,25 euros el metro cúbico, mientras que el de Sant Antoni abona una cuantía inferior, «unos céntimos menos», según Garcias, que explica que esta diferencia «se arrastra desde la firma del primer convenio». Provisionalmente, Abaqua prevé cobrar a Santa Eulària 1,25 euros por el suministro a Puig d'en Valls y Santa Gertrudis de agua desalada procedente de la conexión de las plantas de Vila y Sant Antoni y 0,75 euros por el abastecimiento del núcleo de Santa Eulària y Roca Llisa. La diferencia estriba en el hecho de que estas dos últimas zonas del municipio se abastecerán con el agua que produzca la desaladora de Santa Eulària, que, en principio, entrará en funcionamiento este mes en periodo de pruebas. Abaqua sólo cobrará temporalmente por la energía y el mantenimiento de la planta (precio de coste).

Posteriormente, una vez que se active el sistema de interconexión de las tres desaladoras y el anillo de distribución hacia Sant Josep y Sant Joan, Abaqua fijará un precio único del agua para los cinco municipios de la isla. Ahora mismo, Santa Eulària y Sant Joan sólo se abastecen con agua de pozo.

El primer teniente de alcalde de Vila, Alfonso Molina, asegura que desde hace años el Ayuntamiento intenta que se reduzca el coste del agua desalada. «Hay que asumir el coste de la que se compra, pero en este caso se podría ajustar un poco», dice Molina, que sostiene que, «cuánto más consumo [la suma del abastecimiento de las tres desaladoras], se supone que el precio debe ser más bajo». Ahora bien, el primer teniente de alcalde también destaca el hecho de que Abaqua es «el único proveedor» del agua desalada, lo que puede distorsionar «el funcionamiento normal del mercado».

«Cobrar lo justo y no más»

Dicho esto, Molina asegura, en favor de la empresa pública del Govern balear, que «el talante» que está demostrando Abaqua es el de «cobrar lo justo, y no más», por lo que confía en que el precio único del agua desalada «baje un poco» con respecto al actual. Todo dependerá de los costes de la desaladora de Santa Eulària que haya que repercutir en la tarifa. En este sentido, Molina recuerda que las obras de conexión de la planta de Santa Eulària y el bombeo se han financiado con fondos del impuesto de turismo sostenible (ecotasa) y por tanto este coste no se puede repercutir en el recibo de los usuarios.

Lo mismo asegura el segundo teniente de alcalde de Sant Josep, Ángel Guerrero, quien añade que tras el rescate de la concesión de la desaladora de Santa Eulària por parte del Gobierno central, tampoco se tiene que amortizar el coste de construcción, lo que debe repercutir en que el precio sea «más bajo». Hay que tener en cuenta que el Ministerio reclama al Govern el pago de los 26 millones que ha abonado para rescindir el contrato.

El Ayuntamiento de Ciutadella, en Menorca, rechaza el precio de 1,24 euros (con un consumo mínimo de 750.000 metros cúbicos anuales) que Abaqua ha propuesto para la puesta en marcha de la nueva desaladora, la única de la isla. Según el diario Menorca los últimos convenios firmados en Mallorca contemplan un precio de 0,70 euros por metro cúbico en invierno y un euro en verano. Garcias justifica que el sistema en Mallorca es menos costoso porque se nutre de sus tres desaladoras. «Cuanta más agua se desale, más económico sale el metro cúbico», dijo Garcias al rotativo menorquín.