El alcalde de Ibiza, el socialista Rafa Ruiz, se ha marcado como objetivo el inicio de las obras de reforma del paseo de ses Figueretes antes de las próximas elecciones, lo que implica que debe buscar financiación y licitar y adjudicar el proyecto en dos años, ya que ahora se cumple el ecuador de este mandato (tomó posesión a mediados de junio de 2015).

Para financiar esta obra el equipo de gobierno acudirá al Fondo de Impulso de Turismo Sostenible, organismo que depende de la Agencia de Turismo Balear y que gestiona el destino del dinero que se recauda con el impuesto sobre el turismo sostenible, la conocida ecotasa.

La remodelación de esta zona turística de Vila, una de las más abandonadas por los sucesivos equipos de gobierno municipales, será más modesta que la que se proyectó durante el mandato de la también socialista Lurdes Costa.

Costará la mitad, aproximadamente cuatro millones de euros, y se prevé aprovechar la actuación para, además de sustituir todas las baldosas, el mobiliario, las barandillas y el alumbrado, arreglar el alcantarillado y los sistemas de saneamiento. «Lo que se ve está mal, pero lo que no se ve está peor», justifica el alcalde.

Costas no tiene dinero

Pero el primer problema es la financiación. La Dirección general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar no tiene dinero para sacar adelante el proyecto original, que contemplaba la unión de esta zona de la ciudad con Platja d'en Bossa mediante un paseo. Y que requería costosas expropiaciones. El alcalde explica la situación: «Ahora mismo [el diseño inicial] es inviable. La aspiración de la ciudad es hacerlo algún día, pero eso y reconstruir el [paseo] que tenemos y dejarlo en estado de revista... Teniendo en cuenta cómo están algunas administraciones, creemos que es lo más realista y a lo que podemos aspirar esta legislatura».

Así las cosas, Vila ya ha decidido. «Ya tenemos un proyecto básico, pero hay que encontrar el dinero y la puerta del Gobierno central ya nos la han cerrado», confirma Ruiz.

El equipo de gobierno ha optado por una intervención más «modesta», en palabras del alcalde. «Estamos trabajando con Costas porque si el Ayuntamiento hace una remodelación del actual pero sin ampliarlo, tendría una tramitación más simple», añade Rafa Ruiz.

La isla de Ibiza podría recibir entre 8,3 y 10,4 millones en el reparto del dinero recaudado con este impuesto turístico en este segundo año de funcionamiento. Se prevé que en el conjunto de Balears se recauden alrededor de 6,7 millones por este concepto, a lo que hay que añadir casi cuatro millones de remanente de liquidación definitiva del ejercicio de 2016. A Formentera le corresponderían, según los cálculos del Govern, entre 800.000 y 1,2 millones de euros.

Sobre las posibilidades de que finalmente Vila logre financiación de la ecotasa, el alcalde se muestra optimista: «El año pasado no le tocó nada a Ibiza, la segunda ciudad en importancia de la Comunitat Autònoma, y este año esperamos tener suerte».

La financiación municipal

En el supuesto de que este proyecto no sea elegido, el alcalde recuerda que el Ayuntamiento atraviesa una buena situación económica. Preguntado entonces si se plantean ejecutar la reforma del paseo de ses Figueretes con fondos municipales, Ruiz matiza: «No hemos llegado hasta ese punto, no puedo responder ahora. Pensamos que este proyecto entra perfectamente en los criterios del impuesto sostenible».

Ruiz insiste en que Ibiza es un punto turístico fundamental en las islas, con varios hoteles de cinco estrellas, y donde se recauda buena parte de la ecotasa. «Espero que en la segunda tacada del impuesto nos toque porque recaudamos mucho. Soy optimista», insiste.

Además, Rafa Ruiz recuerda que los empresarios de ses Figueretes «están apostando fuerte por la calidad e invirtiendo mucho dinero; nosotros tenemos que responder», indica como responsable de la Administración municipal.