La asociación de afectados por la cantera de Ses Planes insiste en su reclamación para que se declare nula la autorización que la conselleria balear de Industria otorgó en octubre de 2015 para la instalación de dos plantas de asfalto y hormigón en la cantera de ses Planes, en Jesús.

En el escrito de conclusiones del contencioso administrativo iniciado contra la autorización del proyecto por parte de la dirección general de Industria del Govern balear, los afectados reiteran que, según su criterio, «el procedimiento está lleno de irregularidades». Así, la asociación mantiene en sede judicial que el estudio de impacto ambiental aprobado por la Comisión Balear de Medio Ambiente es «absolutamente deficiente» y no contempla emplazamientos alternativos para ubicar las dos industrias previstas.

Asimismo, los vecinos resaltan que, en contra de lo que mantiene el promotor en el proyecto aprobado, carece de fundamento afirmar que estas dos plantas sean «absolutamente necesarias para la sociedad» porque en isla existen ya instalaciones similares y en ocasiones se han instalado plantas móviles de fabricación de asfalto.

Por encima de todo, los vecinos destacan que las memorias justificativas del proyecto autorizado «desdibujan por completo la realidad de la presencia de numerosas viviendas habitadas en el entorno inmediato de la cantera, así como la existencia de un núcleo poblacional a menos de 600 metros, pese a que las plantas proyectadas son «altamente molestas y nocivas». Además, todos los informes obrantes en el expediente, incluso los emitidos por el Consell o el Ayuntamiento de Santa Eulària, coinciden en la cercanía de las viviendas. Por todo ello, para la asociación de afectados, la autorización de ambas plantas «constituye una propuesta totalmente aberrante desde un punto de vista jurídico y medioambiental», dada también la masa forestal «perfectamente conservada y de alto valor», que, según los vecinos, se vería también afectada.

«Insistir en la 'conveniencia' de la instalación de dichas plantas constituye pura y simplemente una muestra de cinismo y de mala fe, que en modo alguno debiera obtener el respaldo de ninguna Administración», agregan los vecinos en una nota remitida a los medios de comunicación.

Por su parte, un año y casi nueves meses después de que Industria autorizara las dos plantas, el Consistorio aún no ha concedido la licencia para su instalación. El Ayuntamiento ha pedido ahora tanto a Industria como a la conselleria balear de Medio Ambiente una serie de aclaraciones sobre las deficiencias en el proyecto apuntadas por el informe emitido por el Consell. En concreto, el Consistorio quiere aclarar, previamente, las consecuencias de la falta de un informe de Recursos Hídricos sobre la afección sobre un área de protección de pozos, entre otras cuestiones.