La solicitud de autorizaciones en el Consell de Ibiza para la construcción de viviendas en suelo rústico se disparó el año pasado. Según la memoria del departamento de Territorio de la institución, en 2016 se tramitaron un total de 186 expedientes de obras, declaraciones de interés general e informes de impacto territorial: 169 se corresponden con peticiones de construcción, reforma o ampliación de viviendas; siete a legalizaciones de casas existentes y uno al cambio de ubicación de una vivienda aislada ya autorizada. En total, se cursaron 177 expedientes relativos a casas en el campo, casi el doble que en 2015 (92).

El efecto llamada producido por el anuncio y la aprobación de la Norma Territorial Cautelar (la moratoria que afecta parcialmente a la aplicación del Plan Territorial Insular) a finales del año pasado explica en parte el notable incremento de las solicitudes para construir en suelo rústico.

Hay que remontarse 10 años atrás, en 2007, en pleno boom, para hallar una cifra de peticiones más alta: 190 expedientes tramitados. Tras el cambio de gobierno, en noviembre de ese año, este diario reveló la intención del Govern balear de desclasificar Benirràs y aprobar una suspensión de licencias. Meses después, en junio de 2008, el Consell dictó una moratoria para protege ses Variades, en Sant Antoni; Isla Blanca y na Xemena. Afectaba a 13 suelos urbanizables de la isla y marcó el inicio de la revisión del PTI, pero que finalmente no se consumó.

207 expedientes en 2006

Ese año, en 2008, se tramitaron 146 peticiones para edificar en el campo. A partir de ese momento, las cifras bajaron por debajo del centenar, hasta el año pasado, en el que se produjo el tercer registro más alto desde 2004. La punta tuvo lugar en el año 2006, con un total de 207 expedientes.

Sin embargo, el número de proyectos de viviendas unifamiliares en suelo rústico aprobado el año pasado por el Consell, con un total de 44, fue el más bajo de los últimos 11 años. Salvo en el caso de 2005, con 43 informes favorables, desde el año 2000 no se había registrado una cifra tan baja como la de 2016. El año anterior (2015) se informó a favor de la construcción de 51 viviendas en el campo (48 en 2014 y 64 en 2013).

Buena parte de los expedientes que la Comisión Insular de Ordenación del Territorio y Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha) resuelve se empezaron a tramitar en ejercicios anteriores, por lo que el incremento de solicitudes no es parejo al de resoluciones.

De hecho, el año pasado, la Ciotupha adoptó 93 acuerdos, 73 de ellos relativos a viviendas: 44 proyectos fueron informados favorablemente, 18 se dejaron sobre la mesa, seis se rechazaron, en tres casos se declaró la caducidad del expediente, en uno se aceptó el desistimiento del promotor y en otro se otorgó la licencia de obras. En todo caso, los ayuntamientos son los que conceden las licencias, tras la obtención del visto bueno por parte de esta comisión del Consell.

Desde el año 2000, la Ciotupha ha informado a favor de la construcción de 1.223 viviendas en el campo y ha rechazado 376, según consta en los datos de la memoria de Territorio del año pasado.

De los 186 expedientes en general tramitados por la Ciotupha en 2016, un total de 79 afectan al municipio de Santa Eulària, 57 a Sant Josep, 29 a Sant Joan, 19 a Sant Antoni y dos a Vila.