Alrededor de cuarenta personas se sumaron ayer a la protesta pacífica convocada por PROU! en Platja d'en Bossa, en Sant Josep, para reivindicar las playas como espacios públicos para la ciudadanía, y también para los turistas, y para denunciar el exceso de ruido procedente de los locales y el «elevado» número de hamacas permitadas. 'Recuperamos las playas con tortillas payesas' es el lema de la iniciativa que el colectivo ciudadano llevará a cabo cada domingo en distintas playas de la isla.

«Parece que los de aquí molestamos en Ibiza, por esta razón queremos reclamar los espacios públicos y exigir que se reduzca el número de hamacas. Hemos decidido ser valientes y actuar, ya que las instituciones no nos hacen el caso suficiente», sostuvo Cati Marí, una de las portavoces de PROU!, que había preparado una tortilla de patatas gigantes. «¡Somos siete en casa!», se justificó, entre risas.

A partir de las once de la mañana, los primeros bañistas reivindicativos, a algunos se les identificaba porque llevaban la camiseta de PROU!, colocaron su pareo o toalla, sus sombrillas y sus neveras frente a un beach club. Al mediodía ya había cerca de una cuarentena de personas, aunque se esperaba que sobre las 13 horas se concentraran allí medio centenar.

Entre los vecinos de Ibiza que acudieron a este encuentro para defender el derecho de los residentes a disfrutar de estos espacios públicos se encontraban Antonia, Andrea y Toni, los tres de Sant Jordi. «Nos hemos unido a esta movilización porque no queremos que esta situación [en referencia a la masificación y a la pérdida de espacios públicos] vaya a peor. Se está privatizando la costa con impunidad», opinaron.

Además, se quejaron de que en algunas playas parece que los residentes no son bien recibidos. «Lo único que pedimos es poder colocar la toalla en la arena y que las instituciones controlen que no instalen más hamacas de las que tocan», sostuvieron.

Otra de las portavoces de PROU!, Rocío Montesinos, añadió otra reclamación: limitar el volumen de la música en los beach clubs. «Casualmente, ahora no la tienen puesta», ironizaron varios de los asistentes al acto.