Un 40% de los talleres de reparaciones que operan en las islas son ilegales, según pone de relieve el presidente de la patronal Aberan, Julio González, que durante estos días mantiene contactos con las asociaciones de consumidores para dar a conocer este problema en las islas.
Desde la conselleria de Trabajo e Industria se señala que las inspecciones que se han realizado durante los tres últimos ejercicios han dado pie a la apertura de 214 expedientes sancionadores contra instalaciones en las que se incumplía la ley, con 29 casos en las que éstas han sido cerradas.
González lamenta la proliferación de talleres ilegales y subraya los problemas para combatirlos, dado que muchos de ellos se encuentran en propiedades privadas en los que en muchas ocasiones los inspectores tienen problemas para entrar. Estas instalaciones, que en ocasiones han sido descubiertas en garajes particulares, incumplen la normativa en aspectos tan sensibles como los relacionados con la contaminación medioambiental a la hora de tratar los residuos que generan.
Sin garantías
Además, ofrecen al cliente precios más económicos pero nulas garantías sobre el resultado final de la reparación, según se subraya, lo que los convierte en una dura competencia desleal para los talleres legales. Desde Aberan se señala que esta organización ha presentado unas 170 denuncias en los últimos dos años contra este tipo de instalaciones., y añade que son especialmente numerosas en el caso de Palma, donde se ha llegado a detectar la existencia de un taller ilegal de pintado en un chalé. También hay en los polígonos industriales
Desde la dirección general de Industria y la de Consumo se reconocen los contactos con los representantes de esta organización empresarial y el compromiso para luchar contra el intrusismo.
En concreto, desde Industria se destaca la apertura de 214 expedientes sancionadores en tres años, de los que 29 se han saldado con el cierre del local y 78 con la regularización de la actividad, mientras que los 107 restantes siguen en fase de tramitación.
