La Policía Nacional ha detenido a diez personas por una estafa superior a 500.000 euros mediante falsos anuncios por internet de alquileres vacacionales, principalmente en Balears (se tiene constancia de pisos en Ibiza) y en Canarias, a través de cuentas bancarias abiertas con documentación falsa en Valencia.

La Policía estima que hay más de 300 afectados a nivel internacional ya que en las cuentas se recibían multitud de transferencias e ingresos bancarios principalmente procedentes de países extranjeros, ha informado en un comunicado.

Las investigaciones se iniciaron a principios de este año al tener conocimiento los agentes de que personas de nacionalidad rumana estaban abriendo, en la ciudad y la provincia de Valencia, cuentas bancarias con documentación falsa.

Servidores en el extranjero

Durante las investigaciones averiguaron que se trataba de una organización que creaba distintas páginas web dedicadas al alquiler de villas, apartamentos o viviendas en zonas turísticas, principalmente en Balears o Canarias, alojándolas en servidores de países extranjeros y utilizando documentación falsa.

Para conseguir un mejor posicionamiento compraban a los seguidores de las mismas y de esta manera los internautas que buscaban un alojamiento para alquilar no tenían ninguna duda sobre su reputación.

Los clientes se ponían en contacto con el anunciante a través de correos electrónicos, acordando las condiciones del alquiler, y pagaban por adelantado la totalidad o una parte del precio mediante transferencia internacional a la cuenta bancaria que les indicaban.

Una vez recibido el dinero, realizaban los reintegros de efectivo en cajeros automáticos de distintas sucursales y lo sacaban de España a través de envíos por empresas de dinero rápido, directamente y en efectivo en viajes a Rumanía o a través de transferencias mediante banca por internet.

Cuando llegaban al destino

Las víctimas no se percataban del fraude hasta que llegaban a España y descubrían que habían sido estafadas cuando el arrendador no había ido a recogerles al aeropuerto como habían pactado, o cuando llegaban a la dirección indicada, donde no había ningún apartamento o el que había nunca estuvo en alquiler.

Los arrestados buscaban fotos de viviendas a través de Internet y creaban anuncios en otros portales con precios inferiores a los del mercado para atraer la atención de sus potenciales víctimas.