Felices por una victoria agridulce. Ayer a las 7.35 horas, la veintena de trabajadores de Kle en el aeropuerto volvieron a entrar en la terminal «todos juntos», como han actuado en la semana de huelga indefinida en el aeropuerto, incluso los cinco que querían alargar aún más el pulso. No han logrado un acuerdo por escrito para cobrar los atrasos como querían, pero confían en que AENA, Ingesan -la empresa que se hará cargo del servicio en junio-, y el administrador concursal de Kle cumplirán su parte.

En las primeras dos horas de trabajo, los montones de botellas vacías habían desaparecido y en todas las papeleras había bolsas nuevas, la mayoría vacías aún. Entre felicitaciones de sus compañeros, en ese intervalo sacaron 20 contenedores de basura. Luego reabrieron los baños, casi todos cerrados al inicio de la huelga, y limpiaron los tres que siguieron abiertos durante la protesta. Ayer todas trabajaron a destajo para dejar el aeropuerto como si nada hubiera ocurrido.

Acudió toda la plantilla disponible, 17 personas en total, incluso quienes, como Rosa María Amador, estaban de vacaciones. Durante el conflicto, casi todos los eventuales -salvo dos- se han buscado otros empleos, la mayoría limpian «en alguna tienda del aeropuerto», así que sólo quedan los fijos y fijos discontinuos que se subrogará la nueva empresa.

Hoy, cuando vuelven a su turno habitual, Amador explicó que habrá sólo dos limpiadoras por la mañana y por la tarde, y otra sola por la noche. «Somos siete, cuando para estas fechas tendría que haber 45», se quejó. Ingesan se ha comprometido a traer refuerzos nada más asuma el servicio.

En cuanto a los atrasos, el juez a cargo del concurso de acreedores de Kle ha de desbloquear sus cuentas para que el administrador concursal pueda ordenar el abono de las dos últimas nóminas de las limpiadoras, correspondientes a abril y mayo. Se comprometió a hacerlo en lo que falta de mes, aunque si todo va bien recibirán el dinero «en tres días como mucho», explicaba Miguel Pardo, secretario general de la Federación de Construcción y Servicios de Comisiones Obreras. El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) abonará el resto, con el compromiso de todas las partes de acelerar los trámites para que puedan cobrar en sólo tres meses.

A punto de dinamitar el acuerdo

Pero lo más importante, y uno de los escollos que hicieron peligrar la negociación convocada de urgencia este lunes, es que no se les descontará nada por la huelga ni los paros parciales convocados por UGT, diez días en total.

De nuevo estuvo a punto de saltar por los aires, según fuentes sindicales, cuando AENA -que no quiso valorar ayer el acuerdo- contrató a otra empresa para limpiar, Balear de Handling. Según ha sabido esta redacción, varias empresas de servicios de mayor entidad declinaron este encargo para evitar el desgaste de imagen por «reventar una huelga» que se ha ganado muchas simpatías por la situación de una plantilla que ha aguantado tres meses sin cobrar.

El gestor aeroportuario esgrimía un informe de «recomendaciones» de la Delegación del Gobierno en Balears. No lo mostró a los negociadores, pero lo usó «para presionar», aseguró Pardo. Cuando se pasó a los hechos consumados, estos estuvieron a punto de levantarse de la mesa. «Nos estaban faltando al respeto, pero seguimos por el bien de los trabajadores», explicaba ayer. Marilina Costa, portavoz de los huelguistas, descarta la gravedad del riesgo: «Si fuera cierto, no habrían limpiado sólo delante del control de embarque».

Comida podrida

Lo dice porque lo peor se vivió en la zona internacional de pasajeros, donde había incluso restos de comida de los fast food pudriéndose «y desprendía un fuerte olor», aunque los trabajadores no creen que la situación fuera un peligro sanitario. «Era importante alcanzar un acuerdo ayer; el aeropuerto no habría aguantado más que unas horas» dijo Pardo, de todos modos.

El sindicalista también admite que la difusión del conflicto en medios nacionales e internacionales, con las impactantes imágenes de la basura acumulada, ha hecho aumentar la presión sobre la cúpula de AENA. Su director general convocó el lunes a media mañana al secretario general de CC.OO. en Balears, José Luis García, y a Pardo a una reunión urgente en Palma que prolongó más de cinco horas. Con el preacuerdo, este volvió a Ibiza para «una de las asambleas más tensas» que asegura haber vivido. Las dificultades económicas que sufren varios trabajadores y la amenaza de que la otra empresa siguiera trabajando decantaron la votación por la desconvocatoria.