La estación de autobuses del Cetis tampoco entrará en servicio este verano. El Ayuntamiento de Vila ha concedido ya la licencia de obras para los trabajos de adecuación de esta infraestructura, que tendrá un plazo de ejecución de cuatro meses, según el proyecto de Sagalés, la concesionaria del Cetis.

Así que las obras no estarán acabadas como mínimo hasta finales del próximo mes de septiembre, con lo que es poco probable que se puedan trasladar allí las paradas de las líneas de autobús que operan desde la avenida de Isidor Macabich. Con todo, el teniente de alcalde de Vila, Alfonso Molina, destacó que este es «el último trámite» para que la empresa pueda empezar la reforma del Cetis. Por ello, espera «que pueda abrir puertas y dar servicio en un corto espacio de tiempo».

La reforma, cuya negociación ha sido mucho más larga de lo previsto entre las dos administraciones implicadas, el Consell y el Ayuntamiento, está contemplada en el proyecto de mejora de la estación y ha sido aprobada en la comisión de seguimiento integrada por técnicos municipales y de la institución insular. En la constitución de esta comisión, tanto el presidente Vicent Torres como el alcalde Rafa Ruiz se mostraron seguros de que la estación estaría abierta en pocos meses. Tras las primeras demoras, ninguno se ha vuelto a comprometer en un plazo.

El proyecto de mejoras incluye la transformación de un local de la denominada Torre 7 del Cetis en sala de espera. También se reformarán las dársenas de la estación subterránea para mejorar la movilidad. En concreto, está previsto invertir el sentido de circulación interior para mejorar la maniobrabilidad de los autobuses y un paso de cebra en la zona inferior de la isla. Además, se remodelarán las aceras exteriores de la calle de Sant Cristòfol y el vial de servicio de la estación. Todo ello tendrá un coste de unos 642.498 euros.