El Institut Balear de la Natura (Ibanat) eleva a 14 las hectáreas que han ardido en es Cap de Barbaria y Cala Saona. Desde el Consell de Formentera informaron pasadas las siete de la tarde de que "ya no hay fuego".

La institución colgó una nota en una red social añadía que "continúan los trabajos para refrescar la zona". El Ibanat actualizó poco después la información y matizó que el fuego está "estable". Desde la institución insular añadieron que los medios terrestres desplegados en la zona permanecerán durante la noche trabajando para evitar que se reaviven las llamas.

El hotel Cala Saona, que fue desalojado, ya ha recobrado la tranquilidad y sus huéspedes han podido regresar a sus habitaciones. La dirección había desalojado por precaución a las 40 personas, entre personal y turistas, que se encontraban en el hotel cuando las llamas se encontraban a unos pocos cientos de metros de distancia.

Los medios de emergencias han trabajado durante toda la tarde para sofocar el incendio, iniciado poco después de las 14 horas, según ha informado el Ibanat en las redes sociales. Una imponente columna de humo blanco, visible desde Ibiza, provocó que se pusiera en marcha todo el dispositivo contra incendios.

Cuatro helicópteros, un H01 con una brigada, técnicos y agentes de medio ambiente, numerosos voluntarios además de una avioneta, han trabajado durante toda la tarde para intentar contener las llamas. Además, se ha dado orden de cortar el suministro en la línea de alta tensión Punta Rasa-Cala Saona y AENA ha dado orden de dar prioridad a los helicópteros para que puedan recargar.

Iniciado en una casa

Al parecer, el fuego se ha iniciado en el jardín de una casa payesa situada en la vènda de es Cap de Barbaria, en el inicio del camino del vertedero y en dirección a Cala Saona. Desde el Consell indican que "las causas probables del incendio pueden estar relacionadas con un cuadro eléctrico de instalación de una de las casas de la zona forestal sin faja de autoprotección".

El mismo propietario de la vivienda, que no se ha visto afectada, ha estado arrojando cubos de agua de la propia piscina para refrescar la zona.

Este hombre, un ciudadano francés que reside en la isla desde hace treinta años, ha explicado que salió de la misma sobre las 13.30 horas a comprar y que apenas media hora después ha regresado y ha visto dos focos: uno junto a la piscina y otro en el interior del bosque.

Además de los medios de emergencias, con el Ibanat al frente, numerosos particulares se han desplazado al lugar de los hechos para intentar ayudar, incluso aportando camiones cuba para suministrar todo el agua posible.