El programa de Ana Rosa Quintana de esta mañana en Tele 5 emitía un escalofriante reportaje sobre los excesos que cometen algunos propietarios de viviendas en la isla de Ibiza, alquilando cubículos a precios exorbitantes y, de paso, llenándose de oro los bolsillos.

El programa, grabado íntegramente con cámara oculta, presenta tres casos. El tercero el más llamativo de todos.

Se trata de un hombre que ha dividido su casa en Sant Antoni en 50 habitaciones. La vivienda, de 900 metros cuadrados (siempre según la explicación del arrendador), se ha destinado íntegramente a convertirse en una especie de hostal de bajísima categoría sin ningún tipo de licencia.

Así, cuenta como una genial idea cuando se le ocurrió dividir la vivienda en 50 habitaciones. La mayoría de ellas son dobles, pero hay alguna en la que hay espacio para 8 inquilinos.

El precio por persona varía dependiendo del tamaño de la habitación, pero ronda los 400 euros (más 35 de gastos). El programa echa cuentas y el resultado es abrumador: 400 euros por plaza. Hay 110 camas (repartidas en 50 habitaciones), lo que significa que el propietario se embolsa 44.000 euros al mes. Aunque 'solo' las alquila en temporada (seis meses al año), este "avispado" se saca 264.000 euros anuales. Limpios de polvo y paja.

La vivienda, ciertamente, está medianamente organizada para que en ella puedan cohabitar ese número ingente de personas ("empleados que trabajan muy duro y que necesitan mucho descanso, por eso hay que respetar el silencio", asegura sin que se le mueva un pelo el propietario). La cocina cuenta con 32 fogones, 4 hornos, 3 microondas... y varias neveras, aunque la mayoría de las habitaciones disponen también de una.

La vivienda dispone de 11 baños (algunos tamaño miniatura que cualquier persona con unos kilos de más no puede utilizar) y 9 lavadoras.

Mientras le graba la cámara oculta no deja de llamarle por teéfono gente necesitada de un lugar para dormir. La situación habitacional que vive la isla es el mejor caldo de cultivo para este tipo de abuso."Casitas de madera"

"Casitas de madera"Otro de los casos que muestra el reportaje es el de una ciudadana alemana que, en su jardín, ha ido colocando pequeñas casitas de madera (una al año, dice). Hasta ahora tiene ocho y en el momento en el que la visita el reportero (y su cámara oculta) le quedan tres libres. Las alquila solo en temporada. El precio: 1.500 euros al mes. Hacemos cuentas: 1.500 al mes, por ocho casas, por seis meses de temporada: 72.000 euros anuales.

Eso sí, la señora asegura que lo tiene declarado a Hacienda y que firma contratos con sus inquilinos. Sin embargo, una abogada consultada en este mismo reportaje puntualiza que, aunque lo declare al fisco, otra cosa es tener cédula de habitabilidad, algo de lo que duda porque la legislación "no permite más de una vivienda por parcela".

El siguiente caso quizás es el más habitual. Un señor alquila una habitación en el centro de Ibiza en un tercero sin ascensor. El cuarto lo comparten tres personas y cada una abona 400 euros al mes. A pesar de que el reportero no ve (o no enseñan en el reportaje) toda la casa, el propietario asegura que en ella viven 10 personas. Vuelvan a echar cuentas.