Salinera Española se enfrenta a una sanción de entre 6.000 a 100.000 euros por haber habilitado como vivienda un antiguo almacén abandonado y haber privatizado una mota (dique de separación de estanques salineros) para usarla como camino de acceso a dicha vivienda, a pesar de que la normativa prohíbe el uso de las motas por parte de particulares. Todo ello se produce además en zona de nidificación de aves y por ello provoca un fuerte impacto sobre los valores naturales del Parque Natural.

La conselleria de Medio Ambiente del Govern balear ha abierto el citado expediente sancionador después de recibir las denuncias del personal del Parque Natural, que evidencian la habilitación de la llamada Casa des Motor (o Refugio número 3), situada en la playa de es Codolar, en una de las entradas de agua del mar hacia los estanques. Dichas denuncias señalan que, a raíz de una licencia otorgada por el Ayuntamiento de Sant Josep en 2014 para reconstruir la techumbre, este almacén ha terminado convirtiéndose en «un edificio destinado a vivienda». Además, se ha delimitado mediante una valla de madera un área de 500 metros cuadrados alrededor de la casa y se ha construido una tarima frente al edificio de unos 150 metros cuadrados.

En la vivienda hay además una antena parabólica y videocámaras de vigilancia.

Según comprobó este diario el miércoles, en la vivienda hay al menos una persona residiendo en ella, que aseguró que las obras realizadas «tienen todas las licencias».

La documentación del expediente abierto recuerda que el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) establece que dentro del Parque Natural «sólo se admiten las actividades propias del uso público del Parque, de ocio y esparcimiento vinculadas al uso del medio natural, la utilización de los dominios públicos en la forma y con las limitaciones previstas normativamente».

La conselleria de Medio Ambiente recuerda que ya en 2008 el personal del Parque Natural alertaba de los «múltiples impactos y afecciones» producidos por el primer proyecto de restauración del edificio y alertaba de que serían aún más importantes «en el caso de que la edificación llegue a tener uso de vivienda unifamiliar», como finalmente ha sucedido.

Cerradura cambiada

Además, la entrada (con vehículo a motor) a esta vivienda se realiza a través de la mota popularmente llamada sa Llonganissa, que tiene un kilómetro y medio de longitud y que constituye un lugar de alto valor ecológico por ser zona de nidificación. Para preservar estos valores, en 2014 el Parque Natural instaló una barrera al inicio de la mota prohibiendo el paso de personal y vehículos, pero dos años después los agentes de Medio Ambiente comprobaron que la cerradura de esta barrera había sido cambiado fraudulentamente por uno nuevo, del cual sólo tiene llave «la inquilina de la vivienda y Salinera Española», por lo cual este camino «ha pasado a ser de uso exclusivo» de los inquilinos y usuarios de la vivienda, así como de Salinera.

Sin embargo, mostró su sorpresa por la apertura del citado expediente, del que dijo no tener conocimiento ni haber recibido notificación alguna. Afirmó que la valla tiene permiso de la Demarcación de Costas y que todo es legal. «Se ha arreglado como vivienda. Aquello era una ruina», manifestó José María Fernández.

También admitió que la mujer que vive en la casa paga alquiler a Salinera Española.

La conselleria considera que los hechos tienen la tipificación de infracción grave por la Ley de Conservación de Espacios Naturales (LECO).